Padre, despierta. ¡Papá!
-Es muy temprano ¿Qué sucede?
Hay un hombre fuera de la cabaña, está caminando en medio de la nieve… debemos ayudarle.
-¿Qué tiempo lleva ahí?
No lo sé.
-No hagas ruido. Muéstramelo.
Acércate, míralo, justo ahí… ¿Por qué lloras papá?
-Es un astronauta, hija. No podemos ayudar…
¿Por qué no podemos apoyarle?
-Debe ser el sueño de alguna persona en el otro lado; quiere decir que no pertenece a este mundo.
¿Cómo sabes lo qué es?
-Porque vi uno cuando era niño, también en un sueño, pero ese era propio.
¡Padre, está ardiendo! Está envuelto en llamas, cojamos un balde y…
-¡No! Disfrútalo. No está sufriendo, solo está volviendo a su mundo. La persona que soñaba con él debe haber despertado.
¡Nos está diciendo adiós con la mano!
-¡Salúdalo, hija! ¡Buen viaje, viajero dimensional!
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