Alejandra y yo tenemos una relación abierta, disfrutamos de la compañía del otro y tenemos un excelente entendimiento en el sexo, pero yo salgo con otras mujeres, así como estoy segura ella lo hace con otros hombres.
Una tarde en el hotel luego de una buena tarde de sexo le hable sobre mi fantasía de tener un trio con ella y alguien más, que podría ser otra mujer u otro hombre (lo deje a su preferencia buscando que aceptara) a lo cual ella contesto que sería una experiencia interesante, pero con otra mujer.
Un día, Myriam, una compañera de trabajo de Aleja, había peleado con su novio y según Alejandra se sentía bastante mal, así que me llamó para decirme que si podíamos llevarla a la cena que teníamos programada, la verdad me sentí molesto pues luego de la cena siempre terminábamos teniendo buen sexo, pero me consolé pensando que iba a tener la oportunidad de regocijarme viendo ese delicioso culote.
Cambiamos el lugar de reunión y fuimos a una discoteca y pedimos unos cocteles para amenizar el rato. Bailé un par de piezas con Alejandra y como siempre aprovechamos para besarnos y tocarnos, lo cual me frustro un poco pues pensaba que aquella noche no íbamos a tener nada de sexo.
Alejandra me pidió que sacara a bailar a Myriam y que la entretuviera para que dejara de pensar en el mecánico (su novio), así pues que salimos a bailar. Una vez en la pista no podía dejar de pensar en ese hermoso culo, así que me lancé y poco a poco fui bajando las manos hasta llegar a su hermoso culo. Al principio solamente puse en el mis manos pero luego, poco a poco, fui recorriéndolo todo y disfrutando mucho de lo que tenía en mis manos. Ella solo se sonrió y siguió bailando sin comentar nada.
Al regresar a la mesa, Alejandra noto la erección que tenía y tomando de la mano a Myriam le dijo:
- Vamos al baño tenemos que hablar.
Me quedé solo en la mesa pensando lo bien que la había pasado, había valido la pena así fuera solo poder acariciar ese bello trasero. Así estaba, distraído con mis pensamientos cuando las chicas llegaron nuevamente y se sentaron cada una a un lado. Alejandra me miró fijamente y preguntó:
- ¿Te gustó el trasero de Myriam?
Yo quedé de una pieza, no sabía que había pasado ni de que habían hablado, pues esperaba que Myriam no dijera nada, así que no sabía cómo reaccionar, después de todo aunque no éramos exclusivos, ella era su amiga.
- Si, es lindo. - Le contesté sin agregar nada más.
- ¿Viste Myriam? Te lo dije – Dijo ella mientras me besaba apasionadamente.
- Yo siempre le cuento a Myriam como me coges y todo lo que hacemos, así que no te preocupes por lo que ella me contó, creo que hoy podemos hacer realidad tu fantasía, ella es mi amiga y necesita una buena verga que la distraiga y tú, ya te confesaste picarón, te gusta ese culo, así que vámonos ya para el hotel.
Al llegar al cuarto, Alejandra me empujo a la cama y abrió mi pantalón dejando mi pene a la vista, atrajo a Myriam hacia nosotros y la acerco a mi pene, ella abrió la boca sin decir nada y empezó a mamármelo. Alejandra se fue retirando suavemente y se sentó en una silla cercana a la cama desde donde podía observar todo.
Mientras Myriam se entretenía con mi miembro, aproveché para desnudarme, Alejandra se paró de su silla, se acercó a Myriam y le dijo: “desnúdate que yo me encargo mientras”, así que Myriam se paró de la cama y se desnudó mientras Alejandra me daba una buena mamada, esto fue excitándome más y más y mi pene fue poniéndose más y más grande y duro.
Alejandra se retiró nuevamente a la silla y Myriam un poco cautelosa se subió encima mío y la volteo a ver y pregunto: “¿seguro amiga?” y Alejandra contestó “ya estas desnuda encima de mi novio, ¿qué crees?, aprovecha antes que me arrepienta”
Esa frase fue liberadora tanto para Myriam como para mí, de inmediato sentí que agarró mi pene y lo introdujo en su estrecha vagina, bajando suavemente sobre el sintiendo como era penetrada.
Una vez estuve dentro ella empezó a cabalgarme fuerte y rápidamente, subía y bajaba dándose fuertes sentadas sobre mi pene, sentía su maravilloso culote estrellarse contra mis muslos y eso me excitaba más y más. Me senté y empecé a chupar y morder sus tetas, lo que la excitó aún mas y ella se movía ahora adelante y atrás, estando totalmente penetrada. De reojo observé a Alejandra que estaba tocándose por encima de su ropa mientras nos veía, se ve que le gustaba ver a su amiga montándome.
Suavemente la giré para quedar encima de ella y abrí sus piernas con mis manos lo más que pude dejando su Rosado coño y si clítoris expuesto para mí. La seguí penetrando cambiando mi ritmo, a veces suave y profundo y otras veces rápido y superficial llegando incluso a sacar mi pene apretándolo contra su clítoris antes de volver a penetrarla, eso le gusto bastante pues no pudo reprimirse y empezó a gemir y a gritar. “Amiga tenías razón, que verga tan buena y como la usa uff” le dijo a Alejandra.
En ese momento recordé que ella estaba ahí, así que volteé a mirar y cual no sería mi sorpresa al verla totalmente desnuda masturbándose mientras nos observaba.
Ven y acompáñanos – le dije
De inmediato ella se levantó y se acercó a la cama, yo aproveché el momento para sacar mi verga y hacer que Myriam se pusiera en cuatro, Aleja se recostó, flexionó y abrió sus piernas para que Myriam pudiera hacerle sexo oral.
Que visión tan hermosa. Ahí estaba yo penetrando por detrás ese hermoso culo de Myriam, apoyando mis manos en las rodillas de aleja mientras Myriam le hacía sexo oral. Penetrando una tercera con mi novia recibiendo placer de ella eso fue delicioso y así seguí, de nuevo variando mi ritmo y haciéndola gozar mientras yo cogía ese hermoso culo.
Luego de un rato, sentí que mi deber era agradecer a Aleja, así que se lo saque a Myriam y la hice arrodillar al lado de Aleja. Ahora estaba penetrando a mi novia mientras besaba a su amiga, y mis manos alternaban entre las tetas de ambas. Cuando estuve a punto de venirme se lo dije a Aleja y ella le pidió a Myriam que me lo mamara, así que me paré en la cama para que lo pudiera hacer y Myriam se pegó de mi pene empezando a mamarlo y masturbarlo hasta que exploté dentro de su boca. Se lo tragó todo, me lamió muy bien dejándome limpio y le dijo a Aleja: “Amiga te lo devuelvo bien limpio muchas gracias”.
Descansamos un rato y continuamos haciendo ese hermoso trio hasta que el cansancio de la madrugada nos venció, solo puedo decir que me vine varias veces dentro de ellas, creo que ahora serán lo que llaman “hermanas de leche” pues ambas tienen mi leche adentro…
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales