Veinte y ocho del dosmil veinte

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Enviado el , clasificado en Poesía
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Hoy mientras paseaba con Pacha Kali Pachamama, pensé, quizás, el inicio de un poema, que decía:

Estaba desahuciado, pero yo cabalgaba sobre un caballo pardo, soy un tigre a rayas, una cebra pinta. Lobo en latín se dice canis lupus. Los animales no enferman, yo tampoco. Hay esperanza. Cigüeña, no te vayas, siempre vuela donde pueda verte. Que el sol no sé arrepienta.


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