Veinte y ocho del dosmil veinte

Por
Enviado el , clasificado en Poesía
626 visitas

Marcar como relato favorito

Hoy mientras paseaba con Pacha Kali Pachamama, pensé, quizás, el inicio de un poema, que decía:

Estaba desahuciado, pero yo cabalgaba sobre un caballo pardo, soy un tigre a rayas, una cebra pinta. Lobo en latín se dice canis lupus. Los animales no enferman, yo tampoco. Hay esperanza. Cigüeña, no te vayas, siempre vuela donde pueda verte. Que el sol no sé arrepienta.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed