Denunciar relato
Sin saber cómo ni cuando
encontre viejos amores de tiempos idos.
Estaban ahí aguardando...en el camino de Eros.
Mi primera novia. Mi primera amante.
Y mi primer amigo con ventajas.
Fuimos el cuarteto perfecto.
Nos guiabamos por el Kama Sutra
Pero fue poco para nosotros.
Nos encerramos en un cuarto oscuro.
Perdimos sentido de realidad.
No era el sexo en si
sino la comunión corporal inherente.
Cuando salimos del ensueño
supimos que no era crepúsculo sino
alba emotioning
una consciencia única
un esoterismo pagano
con la aspereza de lo supra real.
El iluminismo místico.
La flor de oro.
Lo que une principio y final.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales