Esa tarde era la señalada, sabía que iba a conocerte y quería que fuera especial, un masaje se suponía que había sido el trato, así que cierra tus ojos, saborea ese vino todavía en tu paladar, escucha el silencio. Yo empezaría por desnudarte, dejaría que te sientas relajada, con los ojos cerrados, una música agradable, para empezar por tus hombros, tu nuca, me gusta ver tu pelo negro, rizado, me gusta tocar tu piel...
tus brazos...lento, con un buen aceite, qué olor te gustaría?, tu no contestas así que me inclino por algo frutal, algo que te transporte, dejaría que se uniera al incienso, después te haría tumbar boca abajo para continuar con tu espalda, lento pero con intensidad, bajando desde tus hombros hasta tu culo, arriba, abajo, sentir como vas dejándome relajarte poco a poco….después me centraría en tu culo, y sabía que te iba a gustar así que me quedo ahí un buen rato, después bajaré por tus piernas y también jugaré con tus dedos hasta que te pida que te des la vuelta y desde los dedos de tus pies iré subiendo por tus piernas, tus muslos el exterior de tus caderas
después iré centrándome en el interior de tus muslos
lentamente, dejando deslizar mis manos por el interior hasta casi tu sexo
después te miraré, quiero ver tu expresión al saber que voy a centrarme en tu sexo,
continuaré primero por fuera, lento, después iré dibujando con mis dedos tus labios hasta ir entrando ligeramente, pero después cuando vaya notando tu calor seguiré subiendo por tu tripita para llegar a tus pechos para los cuales pondré un extra de aceite, los acariciaré primero por los lados para ir centrándome en tus pezones
lento, quiero que sientas cada milímetro por los que pasan mis dedos
cuando estés así relajada me gustaría continuar con tu boca, los labios, rozarlos, besarlos, tu debes continuar con los ojos cerrados, mientras mi boca esté sobre la tuya
y te bese lennnnnto, muy lento y mi mano se deslice de nuevo hasta tu sexo
vas a dejar que lo toque, lo acaricie y continúe jugando con el primero sólo por fuera
después deslizaré un susurro en tu oído -abreté para mi-
entonces ya con tus piernas ligeramente abiertas continuaré explorando tu sexo en busca de tus gemidos .....después volvería a sentarte, te miraría a los ojos - abre bien tus piernas - entonces me acomodaría entre ellas, dejaría que te recostaras y empezaría besándote el interior de tus muslos, rozándolos con mi barba, después incluso mordisqueándolos mientras voy acercándome cada vez más a su sexo hasta que ya notes mi aliento, y tu clítoris esté al alcance de mi lengua, después mis manos volverán a acariciar tu humedad, hasta sentir como palpita y se calienta y desees más, entonces mi boca llegará fresca para comerte, saborearte y buscar tu placer, sé que estás intentando grabar en tu mente cada instante, cada centímetro del mapa por el que se deslizan mis manos, mi lengua, pero tu ansiedad se estimula a cada instante y ya sólo puedes sentir, eres placer conectada a mí a mis ganas de entregarme a tus deseos, a tu placer que se plasma en tu hinchado clítoris mientras uno de mis dedos encuentra ese pequeño botón interior, un sólo dedo que apenas dilata tu sexo cálido realzando la sensación de falta, y entonces empiezas a notar como voy apretando poco a poco, tu incrédula ya no puedes hacer nada, has caído ante mí, y mi boca introduce tu clítoris mientras ese dedo en el interior de tu coño aprieta el botón a la espera que otro dedo juegue con la entrada de atrás y de repente te mueves, no quieres pero te mueves...has incumplido el trato y es mi momento, aparto los dedos de tus orificios y mi boca se hace más grande, todo tu sexo está dentro de ella y sólo puede notar como te devoro, como voy comiéndote y haciéndote sólo mía ante la respuesta incontrolable de tu orgasmo....te lo dije, déjame sólo pagar mi deuda y serás mía
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