Educación en base al miedo:
A caerme, a equivocarme, a hacerlo mal, a llorar, a expresarme...
Incluso la educación sexual de esta nueva ola muchas veces se ejerce desde el miedo al abuso y no desde las ganas de dotarnos de herramientas a las personas para disfrutar de nuestra sexualidad.
Nos han modificado la conducta desde el miedo. fue posible porque pasó en la infancia. La gente mayor tenía algo que nosotras necesitábamos y nosotras queríamos su amor (tan sencillos como eso, todas necesitamos amor). Es la moneda de cambio del condicionamiento, yo aprendo porque si aprendo tú me quieres y si recibo tu amor, soy válida.
No siempre, pero muchas cosas las hemos aprendido con miedo y desde el miedo de las personas que nos los han enseñado (que era incluso más grande) a que no volvamos a repetirlo.
¡No cruces la calle sin mirar que te van a atropellar¡. ¡Baja de ese árbol que te vas a romper un brazo¡, ¡Si te dejas comida en el plato mueren niñas en África!
Miedo.
¿Origen? Ya existiría el miedo en nosotras, ya que no puede haber herramientas de control sin miedo, pero, la religión ha hecho crecer esa semilla durante siglos de historia.
Religión: ha tenido todo el peso en las sociedades hasta hace no tanto, y por mucho que nos estemos desvinculando, es como el franquismo y la guerra civil, son heridas que no se restauran de un día para otro y menos con ponerles una tirita y tratar de seguir adelante con nuestras vidas.
2000 años de o obedeces o castigo divino y la mujer casitigo divino y además ver, oír, callar. Cuidado que si me quejo, si abro la boca soy menos debota y a ocuparme de mis hombres.
2020 años de programarnos en callar desde el miedo.
Son muchos años, es mucho daño y es mucho miedo.
No digo que no haya opción.
Mejor dicho, considero que hay otro camino y opciones de vivir sin la culpa. Pero antes de eso (pienso, siento pero es mío) que hay que darle el reconocimiento necesario y valorar el peso de este patrón que vive en nosotras y nosotros.
Démonos tregua, miremos escuchemos de dónde venimos. Aceptarnos también es aceptar que las de antes no pudieron hacerlo diferente y que nosotras a día de hoy algunas veces todavía tampoco. Y está todo bien.
Me explico.
¿Todas conocemos la historia de las dos lobas no? (Como es un copia y pega pone lobos pero son lobas vale ?).
"Un anciano Cherokee contaba a su nieto acerca de la lucha que se desarrollaba dentro de sí mismo, y dentro de todo ser humano. Ésta era entre dos lobos…
Uno de ellos es de color negro: representa la envidia, aflicción, codicia, arrogancia, resentimiento hacia mí mismo, siente lástima hacia mí, actúa desde la culpabilidad, tiene un fuerte complejo de inferioridad, miente, es orgulloso, falso y su ego no posee límite.
El otro es de color blanco: representa la alegría, me ayuda a alcanzar la paz conmigo mismo, su amor es incondicional hacia los demás, actúa desde la esperanza con serenidad, humildad, bondad y benevolencia, demuestra constante empatía, generosidad, compasión y fe.
El nieto pensó sobre eso durante un largo minuto, y entonces le preguntó: “¿Qué lobo ganará?”
Aquel al que tú alimentes."
Qué quiero decir con esto: Somos hijas e hijos sanes del Patriarcado. Nuestras progenitoras y nuestros progenitores son hijas e hijos sanes del sistema y sus padres y madres y atrás y atrás... y también hijas de sus herramientas de control la Religión (de Libro) y en los últimos siglos el Capitalismo. Asumamos los tamaños de los lobos a los que miramos de frente antes de empezar nuestro camino hacia el amor y la deconstrucción personal.
Puede que tú lobo blanco sea mucho más fuerte, mi enhorabuena, has tenido que recibir y darte mucho amor en esta vida. Pero... Démonos tregua y cuidémonos mucho.
Y todo y todos los movimientos que hagamos (y sea posible) que sean desde el amor, no hace falta que se enfrenten las lobas de la luz y la oscuridad, podemos quererlas a ambas. Ambas son necesarias (Mantener a la loba negra con vida nos ayudará a entender mejor el mundo, pues todo eso vive en nosotras como individuas y como sociedad). Desterremos la idea de lucha en nuestro corazón y más con nosotras mismas. Solo querernos. El amor es lo contrario al miedo.
Mantener esta lucha interna consume mucha energía de creatividad para conformar nuestras vidas.
Esta es mi receta, que ojalá pronto pueda cumplir todos los días y no sólo unos pocos:
Ante cada nuevo paso y cada reto: Me abro al inmenso amor que soy y que la vida me da. Nada por debajo de la vibración del amor llega a mí.
Y dejar que estas palabras vayan haciendo su efecto en mí y vayan cambiando mis realidades, con la calma y con mucho amor.
Y doy mucho las gracias, mucho y por todo. Dar las gracias convierte la lucha en un aprendizaje.
Así que gracias y os quiero.
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