Pese al mal que nos hicimos en su momento y aunque hayamos fingido perdón, ambos sabemos que nuestro amor se convirtió en una roca. Lo que una vez fue blando y lleno de cariño, hoy es algo duro. Tú y yo ya no podríamos coexistir. Y duele, duele porque para mí todavía eres el amor de mi vida, para mí todavía podemos borrar todo y enamorarnos de nuevo… pero me paso de ilusa. Claramente yo no he podido perdonarte ni tú a mí.
Nuestras vidas ya se han distanciado lo suficiente, ahora tomas otras manos y besas otros labios; yo vivo mi soledad a como puedo y tratando de no amargarme. Muy probablemente lo merezco.
Si estás feliz, qué bien. Yo me quedo con los buenos recuerdos, con nuestras tardes en la banqueta, con nuestras cenas, con nuestras escapadas y los momentos más intímos. Me quedo con todo, tú ve y forma más recuerdos, ve y forma nuevas experiencias,
Sé que algún día dejaré de amarte, y aunque te llevo muy dentro, te dejaré ir.
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