WELTSCHMERZ - A veces el mundo duele. 03.2

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La casa se encontraba a oscuras, sus habitantes dormían. Eran una joven y su armiño. La Luna se encontraba completa, majestuosa. Interrumpiendo el silencio placido se escuchaba las risillas de un niño. El primero en despertar fue Koma, ya sea por coincidencia o no, al descubrir que los sonidos provenientes de la casa eran risas despertó a la Bruja. Ella mostro al principio negación a despertar, pero cuando Koma le dijo que oía risas ella se levantó diciendo “¿Fantasmas?  El Alcalde no me dijo que habían en esta ciudad “. “Quizás solo sea un niño jugando” dijo Koma. “¿Un niño a estas horas de la noche?, mira son ya quince para la una, ningún niño juega a esta hora, ¿A qué tipo de personas les puede parecer normal?” le reprocho Mercy. Dicho todo eso bajaron a la primera planta con pasos lentos por la falta de costumbre a la oscuridad, hasta los ojos se adaptan al mundo de las Sombras, cuando bajaron se detuvieron a escuchar detenidamente y precisar el origen de las risas. Silencio. Risilla. Ambos se miraron para asentir, el sonido no provenía desde adentro de casa, sino de atrás; el patio. Con el objetivo claro, caminaron ya más seguros, cuando pasaron por la cocina tomaron una linterna. Las risillas se hicieron más fuertes, estaban por ver quien era. Era una un poco chillante, se divertía mucho quien fuera. Cuando estuvieron en la puerta que dirige al patio se detuvieron para mirarse a los ojos, en esa simple mirada que demostraba que llevaban tanto tiempo viviendo juntos, para lo bueno y lo no tanto, la mirada decía “Yo lo alumbro con la linterna y tú lo atacas la cara hasta que caiga. Luego corro a él e invoco un Hechizo para que se desmalle - golpearle con este libro de Hechicería en toda la cabeza- Uno. Dos, Tres. ¡Ya!” Abriendo la puerta de golpe. La bruja ilumina al ser que se encontraba al otro lado, quien al ver desconocidos detiene su actividad para nada sospechosa de fantasmas. Koma siguiendo el plan salta hacia el pero solo lo atraviesa, dando fin ese plan que no tenía ni pies ni cabeza, mientras el armiño pensaba “¿Cómo querías qué ataque a un fantasma en primer lugar, sino me has dado un atributo?”,” Espera, realmente tenía intención de golpear a un fantasma “dijo mirando que Mercy había preparado su brazo alzando ese gran libro. Pero aparte del descabellado plan se asombró más por lo que tenía el fantasma en su cabeza mientras sonreía extrañamente. Mercy le pregunto sin poder creer lo que miraba, no quería creerlo:

-¿Eso qué tienes en tu cabeza … es una braga?.

- Sip.

-O.O.OSO.

-Sip, tiene bordado un oso, ¿no es bastante infantil?, hasta para mí. Jajaja. Rayos, es la primera vez que veo unos así, no pude evitar ponérmelos en la cabeza.

-.. Ponerse bragas en la cabeza no es algo que haga la gente normal, ¿Sabes?

-¿Es así?, pensé que era bastante común. Has vistos esas series de la TV, jajaja, ellos siempre lo hacen. Es normal.

-… No es normal y menos aun cuando ingresas a una casa ajena para robarlas para ponérselas .. en la cabeza.

-¡Oh!. Ya veo … Tiene sentido … Por eso había bragas en el cordel, son tuyos. Pensé que mi abuela los había colocado aquí.

-¿Por qué rayos tu abuela lo haría?

-No lo sé. Por eso trataba de descubrir el motivo. Traté de usarlos de diferentes maneras, pero al final decidí que su mejor uso es ponérselo en la cabeza como esos héroes, ¿los has vistos? Soy el héroe Oso-man. Jaja, ¿entendiste?, por el oso bordado. Jaja.

-….

-Bueno, ya que se que es tu casa así que me mejor me voy ya. Adiós.

-Oh, ok, adiós … No, ¡Espera!, devuélvemelas.

-¿Qué, realmente son tuyas?, pensé que bromeabas, nadie usaría unas así, menos tener una colección de bragas con animales bordados.-Señalando el cordel donde reposaban las prendas blancas y bordadas - No, no lo dices enserio, ¿Verdad?

-… Oh, jojo. Como se nota que no sabes quién soy. ¡Soy una bruja! Jojo y esos bordados tienen un motivo de ser. - Dijo con vergüenza por lo que estaba diciendo. Nadie podría creérselo, pero un niño si, espero, se decía así misma.

- ¿Cómo cuál?

- .. Veras, COFF*, el del conejo aumenta la suerte, ¿Sabes? El del oso la resistencia. Y así con todos los demás. ¿Está bien?

-¡Oh!, sorprendente. Y eso explica el por qué puedes verme, pensé que eras de aquellos que vagan por las puertas.

- ¿Vagar por cuáles puertas?

- Bueno ya me voy, toma te devuelvo tu Resistencia, lo necesitaras.

- Gracias, no sabes lo importantes que son para sobrevivir. - Pese a que le tendió las bragas, no lo soltó, para decir:

- Oye, ¿Todas las Brujas los usan con bordados?

- ¿Eh?¡Oh!, sí. Claro que sí, todas, sin excepción. Ahora suéltalos. Bien.

-Genial. Jajaja. Ya sé cómo molestar a ESA Bruja. Adiós. Soy Albert.

-Oh, adiós… ¿Albert?

Para cuando volteo para preguntarle si ya lo había conocido él ya se no se encontraba. Miro alrededor en búsqueda de Koma, seria vergonzoso de que lo contase a alguien de esa mala excusa que dio para explicar porque tiene esto, pero no estaba por ninguna parte. Debe estar haciendo cosas de armiños, pensó. Pasado todo esto regreso a dormir. Nota mental: Matar a Heydi por decir que esos eran la moda en las ciudades. Donde sea que estés Heydi, lamentaras haberme hecho esta broma …. Aunque son tan monos.

***

El Sol tomaba el lugar de la Luna; pese que se aman, pocas veces coinciden, quizás para ellos no son pocas veces, con su aparición el gallo de la ciudad despertaba a todos para que una vez más, el engranaje de la vida girase, el gallo les recordaba que aún viven, si, los recordaba a las 6 de la mañana de que ellos existen, a veces el hombre se olvida de vivir, son los seres cercanos a uno los que se encargan de eso. El valor de tener a alguien cuando menos lo merezcas, puede ser que sea cuando más lo necesites. ¿Quién decide qué merece alguien? Otro ser humano limitaba a otro. No es nada más el humano el que limita la capacidad máxima del hombre, adormece el cerebro de otro, acondiciona su felicidad con drogas materiales, les masturba el cerebro diciendo que son listos, les bombardea con armas de distracción masiva. Simplemente humanos. Dime señora Luna porque veo al humano, pero no a la humanidad.

 


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