Virtudes de paz

Nos escuchamos sin referentes en mitad de una nada que abunda en las emociones. Nos controlamos. Hemos despertado.

Los sentimientos de antaño nos hacen considerarnos con las más fuertes dosis de pasión. Nos alimentamos.

Los anhelos se quedan en todas partes. Nos adiestramos. Hemos preferido estar. Nos consolamos. Nos destacamos.

Los años del pasado siguen ahí. Nos hemos de controlar un poco. Cuanto fue sigue por sendas ilusionantes.

Nos relevamos. Hemos dado con la paciencia de los ancestros. Nos tocamos. Resurgimos. Hemos referido virtudes con las que creceremos en paz.

Juan TOMÁS FRUTOS.