Devoradora de hombres

Querido lector, imagina que una de estas noches, mientras navegas por aquella web de citas por la que merodeas de vez en cuando buscando una nueva amiga, te encuentras con la mujer más hermosa que has visto en tu vida. Ada, figura como nombre de contacto. 

Sus ojos te sonríen descaradamente porque saben que te va a gustar, sean cuales sean tus exigencias sobre mujeres. Sus labios recrean la sonrisa más seductora que has visto... y su melena, larga, despeinada, te seduce, sensual, haciéndote sentir que puedes ser tú el que la modele así después de una noche intensa de placer y lujuria.

Imagina que no crees que pueda fijarse en ti y continúas saltando fotografías. Algunas caras son conocidas, ya sabes que no hay feeling. Otras son nuevas, pero tu cabeza vuelve a la bella Ada. Suspiras. Regresas a su página y lees y relees la información que ha puesto sobre ella. No le das importancia a sus hobbies, tomas por mujer fatal o tigresa la frase "devoradora de hombres".

Imagina que sin querer, impulsado por tu deseo, le das a "contactar". Imagina que recibes un "ok".

Imagina que, apresurado, abres la cámara web...Con la primera imagen, estás exultante, eufórico. No esperabas una respuesta tan pronto. Puedes ver su pícaro rostro que te sonríe, su escote situado en el centro de la composición y un guiño de su ojo derecho... 

Es lo último que ves. Tu visión deja de funcionar y sientes con estupor cómo tu cuerpo se empieza a descomponer. No puedes moverte, eres una estatua de arena y tus micropartículas son absorbidas como una estela de micro luces por la pantalla del ordenador. 

El monitor queda con la pantalla azul.

Con el último retazo de comprensión, tu mente entendió la  frase "devoradora de hombres".

Tu movil sobre la mesa y tus zapatillas son la única prueba de que estabas ahí.