Denunciar relato
Creí que durante esta travesía me podría mantener sobrio, pero me perdí soñando.
Me he esforzado tanto en sacar a la luz la belleza, que descuidé la amargura que escondo.
Gastando imprudentemente el tiempo en el amanecer del día que seguramente no llegará.
Y estas paredes susurran y se burlan; "no puedes quedarte aquí, pero tampoco volver casa"
El camino hacia mi habitación es la mitad de largo que mi lista de arrepentimientos.
Pero no cederé, a pesar del beso de las lágrimas, frío como la brisa del Báltico.
Bailaré aquí una última vez, dejaré arder, dejaré herir, dejaré manchar, dejaré sangrar.
Sólo como un recordatorio de que duele más de lo que quiero recordar.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales