La nueva vecina

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Sofía y Víctor son una pareja común, él trabaja desde casa, ella tiene su negocio el cual atiende personalmente. Sofía es bellísima, piel blanca, cuerpo muy bien distribuido y sexy, algunas pecas, labios delineados y sensuales, ojos color miel, una mirada lasciva que la gente siente en el hueso, cabello castaño y una mente abierta a nuevas sensaciones. Lo que la hace una mujer extremadamente completa.  

 Íntimamente, son bastante activos. Un sábado en la mañana  luego de tomar un baño juntos sale Víctor del baño y se dirige a la habitación cuando algo por la ventana llama su atención. Una nueva vecina. 

Una mujer blanca de cabello castaño claro, delgada, rasgos delicados, de unos senos espectaculares y trasero respingón. Usaba unos shorts de jean muy ajustados y una camiseta blanca sin brassiere que dejaba a la vista sus pezones. 

Víctor anonadado, y junto a la ventana desnudo, comenzó a masajearse el pene, imaginándose poseyendo a la vecina. De inmediato tenía una erección total y continuaba masturbándose, la vecina pudo notar lo que pasaba y Víctor, orgulloso de su herramienta, se la ofrecía por la ventana. 

Sofía al salir del baño vio lo que pasaba y de inmediato, en un afán de marcar su territorio, cayo de rodillas frente a Víctor y comenzó a engullir su falo como si su vida dependiera de eso. Recorría el pene con sus labios mientras acariciaba los testículos de su esposo tratando de desviar la mirada de Víctor de la vecina, pero Sofía se unió a él... Ahora ambos tenían la mirada puesta sobre la rubia. 

Por un momento pensó que podía espantar a la vecina mostrándole como lamía el miembro erecto de su esposo, pero en un momento volteo hacia la ventana y la vecina estaba recostada en una silla de jardín con unos binoculares observando cada movimiento de Sofía sobre el mástil de Víctor. Pues esto inspiró a Sofía a dedicarse más aun en su tarea y logro que él se viniera en su boca sin dejar escapar ni una gota de su premio. 

Sofía instintivamente sabía que en cualquier momento Víctor estando solo en casa, al irse ella a trabajar, cruzaría el jardín para matarse las ganas con Karol (la vecina nueva). 

Al día siguiente, disfrutando de un domingo de descanso en casa viendo TV, Víctor sube a la habitación y al demorarse, Sofía sube también y lo encuentra parado frente a la ventana contemplando a Karol, que en su patio tomaba el sol en topless mientras tomaba una cerveza e intercambiando sonrisas y saludos de mano con Víctor. 

Ahora Sofía, no solo sospechaba que podía pasar algo entre ellos mientras no estuviese en casa, ahora estaba segura.

El temido lunes llego, y Sofía con temor de irse a trabajar. Despertó primero que Víctor y comenzó a imaginarse a su esposo con la vecina en las posturas que normalmente practican ellos durante el sexo y, en lugar de sentirse preocupada o nerviosa, se sintió excitada.  

Llego la hora de levantarse y dejo en "stand by" su calentura por cumplir con sus responsabilidades y comenzó a alistarse para ir a trabajar. 

Cuando iba saliendo escucho algo de música en la casa vecina, "esta despierta ya" pensó, y siguió su camino. Iba imaginando como Víctor y Karol aprovechaban su ausencia y no pudo seguir. Dio la vuelta en el primer retorno y camino a su casa la invadieron los nervios y la ansiedad, que se transformaron en excitación luego. Detuvo el carro tres cuadras antes de llegar a su casa, pensando en lo que podía estar pasando e invadida por la excitación subió un poco su falda y comenzó a acariciarse levemente sobre el blúmer, el cual está húmedo ya por la calentura. Se sintió observada y detuvo sus caricias, se bajo del carro y comenzó a caminar hacia la casa. Al llegar abrió la puerta y fue al estudio donde debería estar Víctor trabajando, notó que no estaba en casa luego de buscar por todas partes. Invadida por una mezcla de emociones se dirigió sin titubear a la casa de la vecina. La puerta trasera estaba abierta y aun había música. Se quito los zapatos y siguió adelante sigilosamente.  

Sintió escalofríos al escuchar la voz de Víctor y siguió caminando cuidadosamente. Subió las escaleras y se encontró con la puerta de la recámara entreabierta. Al asomarse quedo pasmada al ver a Víctor desnudo de pie junto a la cama con Karol de rodillas al frente lamiéndole el glande como si fuese una barquilla. De repente se lo metía completo en la boca hasta la garganta y él guiando sus movimientos empujando la cabeza de ella contra su miembro. 

Sofía al ver este cuadro quedo en shock, pero a la vez sintió una excitación enorme. Sin quitar la vista de la escena subió su falda y comenzó a masturbarse. Ver a esa hermosa mujer devorando su preciado falo la calentó mucho y siguió observando en silencio mientras metía y sacaba dos dedos de su vulva y con la otra mano acariciaba su clítoris. Se mordía los labios para no gemir. Le estorbó el blúmer y decidió quitárselo.  

Quedo sentada en el piso, apoyando el hombro sobre la pared mientras sigilosamente se masturbaba con desespero mirando esa escena.  

Mientras tanto, Karol se levanta del piso y se pone de rodillas en la orilla de la cama y halándolo por el miembro lo guio directo a su vagina. Víctor la tomó de la cintura y se la metió de golpe hasta el fondo. Ella gemía y pedía más. Sofía viendo todo seguía masturbándose con desespero por la represión de sus gemidos.  

Víctor continuaba taladrando con fuerza a su vecina. Karol sin zafarse de la arremetida gira su torso y se guinda al cuello de Víctor con una mano y comienza a gritarle "dame como le das a tu esposa", él eufórico aumentó el ritmo. Sofía al escuchar eso se excitó más aún y sin percatarse tenía cuatro dedos entrando y saliendo desesperadamente. Víctor comenzó a gemir corriéndose dentro de Karol y ella temblando por el orgasmo que había tenido con Víctor. Sofía tirada en el pasillo recuperándose de la corrida que, a escondidas, había compartido con Víctor y Karol. 

Sofía con temor a ser descubierta, se levantó y se fue a casa dando traspiés sin ser vista. A los pocos minutos regresó Víctor a casa y se sorprendió mucho al encontrar a Sofía, ella solo dijo que el carro se apagó y regreso a buscarlo para que la ayudara y estaba esperando que apareciera. Pero la excitación acumulada dentro de Sofia la llevo a abordar a Víctor y comenzó a besarlo y a desnudarse ahí mismo en la sala. Dejando su ropa tirada tomó a su esposo de la mano y lo guio rumbo a la recamara. Donde lo despojó del pantalón y comenzó a lamer el pene de Víctor, súper excitada, pensando que saboreaba también los jugos de su vecina cachonda.  

En ese momento se abre la puerta, y estaba Karol desnuda y sonriente, con el blúmer de Sofía en la mano. El cual había dejado en el piso afuera de la habitación de Karol... 

Lo siguiente, es material de otro relato. 


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