1
Cuando desperté te habías ido, no estabas en el lado derecho de la cama.
Alguna reminiscencia de nosotros me llevo a querer extrañarte, pero afortunadamente aprendí a evitar las emboscadas de tu aparición omnipresente… hubo un tiempo en que fuiste calor, frío y agua, viento, comida y espíritu.
¿Es este el universo donde tú y yo nos extinguimos?
El fantasma multiforme que se crea con el humo del café en la claridad azulada del comedor me contó que en realidad no te habías ido esa mañana, la verdad era que te habías ido hace mucho tiempo… de la recámara, de casa, de tu mente, de mí.
Perdona la pregunta –le dije-, ¿hay otra dimensión en la que si podamos ser?
No dijo nada, se encogió de hombros y escapó por un resquicio de la puerta para fundirse con el frío de la calle.
Amor, hubiese querido encontrarte todos los días, por siempre y para siempre, haberme forzado a no tomar ciertas decisiones. Luche tanto por reencontrarte…
Disculpa el no haber podido, lamento haber fallado.
2
Salí de la cama lo más rápido posible, encontrarte despierta me aterra, me recuerda cosas tuyas, mías, de ambos.
Me pregunto si tienes algunas memorias que te hagan extrañarme, añorar las tardes en que fuimos todo y nada al mismo tiempo…
¿Será que estábamos destinados a no inscribir nuestra historia en el firmamento?
El fantasma del hogar me persigue a cada paso, tal vez sería fácil volver y encontrarte en la claridad inconclusa de la mañana, beber café y bailar un vals disparejo entre el humo cambiante.
Perdona la pregunta, ¿recuerdas cómo nos imaginábamos haciéndolo en otras dimensiones?
Solo resta cerrar la puerta por las mañanas y fundirme con el frío de la calle, es más llevadero.
Amor, quisiera regresar el tiempo para encontrar a mi yo de hace unos meses, decirle que no me fuera, que iba a suceder esto… pero no sé hacerlo.
No hay nada que disculpar, yo perdí la luz. Yo fallé primero.
Nota: En la parte 1 del texto se da voz a ella, y en la parte 2 habla él.
Este texto intenta funcionar como un preludio de Estelares, relato publicado anteriormente en este espacio.: https://www.cortorelatos.com/relato/37900/estelares/
A Julia leyendo poesía en mi dispositivo de realidad virtual.
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