historia de un engaño parte 6
Por sim
Enviado el 25/06/2013, clasificado en Amor / Románticos
1733 visitas
No me lo podía creer yo viuda , si apenas había cumplido treinta años , eso era para las mujeres mayores vestidas de negro .Tenía que ver su tumba , donde descansaba , debía darle calma a mi corazón y reposo a su alma.
Fui a la embajada con la carta para saber la dirección de su pueblo, hasta que no lo viera no podía descansar tranquila. Como la otra vez tuve que esperar mas de dos horas a que el cónsul me recibiera, esta vez el cónsul se mostró más humano, comprendiendo mi dolor. Se acercó a un fichero y rebuscó por orden alfabético por la b , sacó una carpeta y empezó a hojearla de pie al lado mío ,una foto de Alexei vestido de militar con el traje de camuflaje en tonos negros y grises y una boina roja echada a un lado de la cara se posó en la mesa , la miré , esos ojos verdes de poco mas de veinte años ,casi había olvido ese color verde esperanza , esperanza que yo iba perdiendo por momentos . Fui a cogerla pero el cónsul fue mas rápido, la guardó se sentó , cogió un folio y me escribió la dirección
-Suerte señora Bolanovski , mi mas sentido pésame y espero que encuentre lo que busca.
-Gracias señor cónsul, solo busco dar descanso a mi corazón y reposo a su alma.
-Su marido fue un gran soldado lastima que acabara su carrera de esta manera
-Solo Dios tiene el derecho de quitar una vida ustedes son asesinos .Buenos días.
De la embajada fui a Barajas y cogí un vuelo y aterricé en el aeropuerto de serbia ,compré un mapa de carreteras y alquilé un coche para ir a Bolievci , no me podía faltar un ramo de flores rojas para su descanso
El pueblo estaba cerca a unos ciento cuarenta kilómetros del aeropuerto pero tardé casi dos horas debido al estado de la carretera ¡Donde están los presos cuando se les hace falta! El pueblo estaba en la ladera de una montaña y ya desde lejos se veía el cementerio arriba en la colina.
Con la dirección en la mano y preguntando a medio pueblo llegué a la casa casi a la salida del pueblo, era una casita pequeña ,vieja , era como si hubiera retrocedido al siglo XLX . Llamé a la puerta y salió una ,mujer de unos cincuenta años con un pañuelo a la cabeza . La miré , sonreí nerviosa y le enseñé la carta , la mujer dio indicios de que no sabía leer. Miró hacia el interior de la casa y llamó a alguien.-¡Vanessa!
Salió una mujer de mi edad también con un pañuelo a la cabeza le leyó la carta sin sentimiento y le habló en serbio, acto seguido la anciana me cogió las manos y me besó yo le correspondí. No me dejó de la mano y me introdujo en la casa ,una casa pequeña , austera pero limpia.
Cogió una foto de la mesa y me la enseñó , yo casi desfallezco allí estaba mi Alexei con menos de veinte años del cuello de un amigo ,sonriente ,tenía la prueba inequívoca era su casa y su madre. La abracé , la mujer no paraba de hablar , de consolarme , estaba deseando verlo , le di a la joven un papel con la palabra cementerio y le explicó a la anciana mi motivo de la visita .La mujer me cogió de la mano y me invitó a salir a la calle ,paré , cogí el ramo de flores y nos encaminemos a la salida del pueblo. Que agilidad tenía me costaba llevar su ritmo . Pasemos por una puerta rota de hierro a un cementerio de lápidas de piedra , lápidas de piedra blanca que iba envejeciendo con el paso del tiempo. Solo dos calles hacia arriba y a la derecha por la mitad de la calle se paró y señaló una piedra blanca impoluta sin mancillar por el tiempo , me dejó sola se fue con otra vecina tres tumbas mas adelante. Caí de rodillas era su nombre su fecha de nacimiento y defunción ,dejé el ramo con cuidado en medio de la piedra con miedo a hacerle daño , mis lágrimas caían a la piedra rustica embebiéndose las dejando las allí con mi amor para siempre ,besé los pies de la piedra , la acaricié , sequé mis lagrimas y me alejé en busca de su madre que me esperaba de espaldas hablando con la vecina. Curioseé las tumbas de la vecina , dos iguales con el mismo nombre Serguei Davidenko , padre e hijo, miré la foto del padre y de la hijo ,no podía ser eran toda la cara de mi marido , hasta sus ojos verdes envejecidos por el sol , que pasaba aquí , de repente me cogió del brazo empezó a hablar muy deprisa y salimos del cementerio como si tuviera una prisa enorme .
Llegamos tarde a la casa ,la vecina se quedó a cenar y conocí al resto de la familia ,resultó que su hija Vanessa se había casado con su vecino Yuri Davidenko , hombre corpulento no muy agraciado , hijo de su vecina .Su marido había muerto en el frente y ya no tenía esperanzas de que encontraran su cuerpo .El de su vecina murió de cáncer con cuarenta años y su hijo con veinte y dos en el servicio militar . Dos viudas haciéndose compañía de por vida
Ni vanessa ni su marido me hablaron ,era como si les debiera algo ,no mostraron aprecio ni cuando les enseñé las fotos de mis hijos , ellos no tenían ninguno Yuri había tenido cancer de testículos y era esteril.
No se me iba de la cabeza esas fotos de Alexei en la tumba de su amigo y su padre ¿que pasaba aquí? .continuará
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales