La mañana de aquel sabado se prometia estupenda, ni una sola nube, el sol parecia sonreirle a traves del cristal, su gato todavia dormia colgado del reposabrazos de su sofa, y la temperatura era tibia suficiente para una chaquetita fina de lanita suave, aquella mañana se sentia llena de paz, y por que no, pensò, bajar a comprar unos churritos calientes? era bien temprano eso le garantizaba no tropezar con demasiada gente. Una vez aseada y ataviada con sus mejores galas de sabado mañanero, unos leggins negros que mejoraban su delgadez pues marcaban las pocas curvas que todavia le quedaban despues de haber perdido tanto peso, y su super sueter de lana trenzada, de cuello desbocado descansando divertido sobre su hombro derecho, que tan bien le sentaba, le provoco bajar a comprar esos deseados churros y mientras caminaba por el largo pasillo del descansillo y se colocaba un recogido rapido en su larga melena, resguardando sus mechones flequilleros de ambos lados de la cara tras sus orejas, estaba ya en la acera, y como no se encontro en la calle, al sr. Candido, que iva en busca de su ratito especial con su mujer,como cada fin de semana.
Ya en su apartamento disfrutando en el poyete de su ventana de los calentitos churros y su cafe humeante, parecia despertar la calle y el gentio comenzaba su ajetreado sabado, con las locas prisas de disfrutar de un dia tan soleado.
Pronto rompio esa paz, el zumbido de su telefono movil, quien seria a tan tempranas horas, no se lo podia creer era, Begoña....dios cuanto tiempo...
-Nena....como estas? Yo loca por verte, no, me lo he pensado si quiera y ya estoy llegando a la estaciòn, tia tengo tantas cosas que contarte, estupendo que estes en casa, pense que podrias a verte ido de finde, que locura verdad, si tu nunca vas a ningun sitio, que osadia por mi parte, bueno, no quiero liarme, en veinte minutos espero verte en la estaciòn, estoy loca por abrazarte, estas ahi?
- Si claro,.
-ahh!! Como no me decias nada.. Bueno te espero,un beso..
-Esta bien alli estare
Bufff!!! Begoña era su mejor amiga aunque la persona mas diferente a ella, eran como el agua y el aceite, pero era verdadero amor, amistad, vivencias y recuerdos, se necesitaban la una a la otra, pero ultimamente la distancia les hacia no poder pasar todo el tiempo que quisieran juntas. Ya estaba temblando, Begoña vendria con ganas locas de disfrutar de la ciudad, las noches se le hacian dias, era tremenda.
Dios mio!! Veinte minutos, que locura sin apenas desayunar estaba plantada en la estacion,loca por ver a su amiga, asimilando que pondria patas arriba su fin de semana, tremenda loca!!!!
Por fin llegaba el tren, y ya todo el anden se habia percatado que ella estaba esperando a su loca amiga, pues su nombre retumbaba a gritos por toda la estacion.
- Vidaaaa, que ganas tenia de verte, tenemos que ponernos al dia y por su puesto esta noche a salir, tenemos que disfrutar, la noche es joven..
-Pero estaras cansada del viaje, tendras...
-Tendras, tendras, tendras, tu siempre con los protocolos, no seas siesa que tienes que alegrar esa cara, estas muy mustia, nos vendria bien desayunar algo, yo vengo hambrienta...te parece?
Estuvieron desayunando en una cafeteria cercana al apartamento, poniendose al dia de sus cosas, lo cierto es que era Begoña, la que mas hablaba, pero ella escuchaba ensimismada, tenia una forma especial de contar las anecdotas vividas, graciosa y recurrente, y que decir de sus historietas amorosas, algunas le hacian ruborizarse, era increible todo lo que podia hacer en un pueblo tan pequeño, mientras ella no se le ocurria nada que hacer en la gran ciudad, puede que el secreto este en la ganas, no en el lugar, seria cuestion de empaparse un poco de la forma de vivir de Begoña.
Arduo camino, para tan inesperta caminante.
Mientras Begoña hablaba y hablaba, no podia dejar de observar su risueña cara, su mirada llena de vida y su espectacular buen aspecto, lo cierto es que estaba resplandeciente, no podia evitar compararse, la verdad es que parecia unos cuantos años mas joven que ella, aunque lo cierto era que eran de la misma edad, compartieron primaria, adolescencia, primera juventud hasta que...ese recuerdo le estropeo el momento, le hizo estar incomoda.
-Y si vamos a casa? Querras darte una ducha?
-Que mosca te ha picado, se te a cambiado el gesto, te he molestado en algo?
-No, no, lo siento, solo pense que...
-No, tranquila, cierto me vendria bien una ducha.
Mierda!!!! Joder, no puedo dejar que mis malos pensamientos estropeen este fin de semana, es mi gran amiga y voy a disfrutar de ella.
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