CON TALENTO
Se aburría mortalmente en el trabajo,siempre tramitando expedientes burocráticos sin
recibir a cambio ninguna satisfacción,ni una frase de aliento,ni siquiera una palabra amable.
Veinte años haciendo lo mismo,día tras día,durante siete eternas horas diarias de lunes
a viernes,de ocho a tres, con la única esperanza de que el reloj marcase la hora de cierre
y poder liberarse hasta el día siguiente de la eterna pesadilla.
No es que en casa fuesen mejor las cosas ,pues raro era el día en que su mujer no estuviera
de mal humor y los niños chillando como fieras. Sin embargo ,podía tumbarse en el sofá a
echarse la siesta y mas tarde beberse un par de cervezas,simulando que escuchaba las quejas cotidianas de su esposa.
Solo cuando coincidía con su suegra el día era amargo hasta el final ,ya que sumaba fuerzas
con su hija y era imposible abstraerse del ataque. Que si tenía abandonada a su mujer , que
como pretendía que sacase la familia adelante con el magro sueldo que le daba, que si nunca
la sacaba ni siquiera al cine, que pasaba por alto los aniversarios de la boda, que seguro que ni
se acordaba de cuando le hizo el último regalo,que podía buscarse un empleo por las tardes,
que él vivía como un pachá ,mientras su pobre hija era una esclava,que si esto , que si lo otro.
El solo deseaba que lo dejasen en paz con su cerveza y el mando de la televisión.
Quería de verdad a su mujer y a los niños,pero se sentía tan desgraciado que no veía la
manera de salir del hoyo. No estaba deprimido,eso hubiera sido una buena noticia, era solo
que su vida no tenía ningún sentido, una repetición constante de días nublados.
Aunque en el fondo de su corazón ardía una tenue llamita desde su adolescencia. A él lo que
le hubiera gustado es ser escritor de novelas. Mas que de novelas en plural,de novela en singular.
Había soñado con escribir una larga novela llamada a superar al “Quijote” y a “Guerra y paz”,
a “Ulises” y a “Crimen y castigo”,ninguna de las cuales había leído.,pero recordaba de su
época de estudiante que eran muy famosas.
El quería escribir una novela imperecedera,por los siglos de los siglos.
No tenía definida su trama, pero desde muy joven había pensado que si se ponía a ello con
esfuerzo y tesón, lo conseguiría.
Cierto que en secundaria había suspendido en ortografía y sintaxis,pero eso no tenía mayor
importancia. Para eso estaban los correctores de estilo,para revisar los textos y pulirlos.
Lo que de verdad importaba era el contenido,la sustancia,el meollo.
Ahora a sus cuarenta y dos años,quizás fuese ya demasiado tarde para demostrar al mundo sus
dotes literarios,aunque bien mirado le constaba que muchos escritores habían publicado sus
obras maestras con edades superiores a la suya.
Y si todavía era capaz de sacar el proyecto adelante ? .
Cuantos genios se habrían perdido a lo largo de la Historia por no haber sabido sacar provecho
de sus dotes ?.
Dándole vueltas a la cabeza un día sí y otro también, al fin un sábado del mes de mayo se levantó
temprano,se bebió un café cargado y encendiendo un cigarrillo se sentó frente al ordenador y
abrió una página de texto en blanco.
Mientras fumaba , su mente se iba concentrando en la pantalla y transcurridos unos diez minutos
escribió : MI TIA LEONOR.
Satisfecho, encendió otro pitillo y lo fue consumiendo a grandes bocanadas ,devanándose los
sesos para continuar la frase. No se le ocurría nada sublime.
Encendió el tercer cigarrillo nervioso por encontrar las palabras que diesen sentido a lo ya
escrito ,pero fue en vano.
La inspiración le llegó de pronto junto con en el noveno cigarro y exhalando una nube de humo
tecleó : MI TIA LEONOR ............... DESPIDE BUEN OLOR.
Sonrió largo rato y encendiendo el décimo pitillo pensó que ya tenía el argumento soñado; lo
demás sería coser y cantar.
Tio Eulogio 2013
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