Eres un simple sueño de primavera y te mueres. Sueles seducirme silenciosamente como un fantasma de madrugada, ahogándome con suspiros y sueños de terror. Siento el ruido de tus pasos sobre la madera mojada del salón principal, mientras doy mi último respiro antes de llegar al hospital.
Agradezco los recuerdos que me quedan de tu agonía, es lo único que puedo atesorar luego de las caídas que me hicieron olvidar tus anhelos. La muerte es parte del desahogo de la vida - sin miedos ni censuras - creo que ahora eres más feliz que antes, sobre todo desde que decidiste tomar la cuerda y enredar tu cuello.
A pesar de amarte siento tus tormentos sobre mis pensamientos diarios, quizás es el único sueño que puedes cumplir ahora que tu alma no sabe que tu carne se pudre en la pieza del lado, dónde tengo tu cadáver podrido y desesperanzado. Te amaba tanto que cumplí tu último deseo y ahora viene la nebulosa que no me dejará en paz hasta el día que decida suicidarme para volver a besarte.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales