Ella se reencuentra a su ex de secundaria

Ya tendremos tiempo de hacer un relato para presentarnos cómo es, por lo pronto les platico que somos una pareja con más de 17 años de casados, en este proceso hemos pasado de todo ... hasta qué hace muchos años me entró la curiosidad por el mundo swinger, entre a páginas y redes sociales, incluso formamos nuestro propio perfil y todo se llevaba muy bien a nivel fantasía, hasta que un día lo toque de forma más directa, y cómo era de esperar ella me rechazó y cerró el tema de golpe.

Pasaron semanas y mi mejor opción fue llevar el tema a la cama, comenzamos metiendo a personajes ficticios o artistas en nuestros encuentros sexuales, fantaseando (cómo muchos lo hacen) y una cosa llevo a la otra, hasta el punto que comenzamos a incluir en nuestras fantasías de cama a personajes reales, ¿qué opinas de Alejandro el de mi trabajo? ¿si te lo darías? ¿qué tal mi amiga Karen? ¿está buenísima no?... ¿cómo te va con tu instructor del gym? (por cierto, se dio a su instructor del gym, pero esa es otra historia) 

Y cosas como esas... fueron subiendo de tono en la conversación, en ese entonces las conversaciones eran por Messenger de face, aún no entraba WhatsApp con tanta fuerza, y ella usaba el ipad familiar, cuando yo llegaba del trabajo ella seguía en el chat y empecé a notar cómo nerviosa lo cerraba cuando yo llegaba, total compramos una lap para su uso personal, pero ella nunca notó que la conversación en el iPad seguía abierta, yo podía ver en tiempo real como ella conversaba con el, un excompañero de secundaria (que fue su noviecillo de mano sudada) 

Veía cómo se ponían al día, recordando excompañeros, recordando anécdotas y cómo siempre en ese caso regresando al: te recuerdo mucho y lo bien que la pasábamos, y una cosa lleva a la otra, el encuentro se ponía cada día más sexual, empezaron el intercambio de fotos, ella con un neglille negro con un escote impresionante, el unas fotos en boxers, comenzaron a decirse lo que se harían si se vieran, como la iba a besar apasionadamente, como le encantaba la foto en la que se le veía ese sensual bra, ella decidida, le mando una foto sin bra, ella tiene un cuerpo delicioso con unas tetas a la media, pezones rosas, piernas largas, y una cinturita de la que no te quieres soltar. 

Él estaba en éxtasis, como cada día subía el tema de la conversación, y luego ella le daba el bajón, diciéndole que era solo un cyber encuentro. El no dejaba de insistir en verla, pero los encuentros por la computadora seguían. Un día estando yo en mi oficina noté que estaban conectados a plenas 5:00 de la tarde, ella le decía lo caliente que estaba, que estaba desnuda en la cama y que le encantaría que él estuviera ahí, ¡mi primera reacción fue una erección enorme y dura! Lejos de los celos yo fantaseaba con ver cómo otro hombre la hacía disfrutar y él lo estaba logrando por un chat. 

Ella le decía cómo se estaba acariciando y tocando las tetas, me quite ya el calzón .... y estoy muy húmeda, él le mandaba fotos de su pene que para ese momento ya estaba chorreando líquido, yo del otro lado de la pantalla cerré mi oficina y comencé a masturbarme ante esa deliciosa situación. 

Ella subía la intensidad de la conversación explicando cómo se metía un dedo ¡y luego 2! Describía a la perfección su humedad y cómo es que se apretaba los pechos dando jalones duros a sus pezones, el en éxtasis sólo contestaba con monosílabos y yo comenzaba a jadear imaginando esa imagen. 

Ella describe cómo va al cajón y saca su consolador (en casa le llamamos el amiguito morado) y solo deja de escribir por unos segundos ... yo desde mi oficina puedo oler lo que está pasando en mi casa, ¡en mi propia cama! Ella se está viniendo delicioso no una ni dos veces... el morado tiene la cualidad de provocarle multi orgasmos... él manda su foto... de cómo se está corriendo en una servilleta... yo extasiado hago lo mismo sobre mi escritorio... ese escritorio que tantas veces ha sido testigo de actos sexuales.

Ella responde con un... estuvo delicioso, algún día deberíamos de llevarlo a la práctica en vivo. Él no podía creerlo y contestó, ¡próximo miércoles! A las 7:00 saliendo del trabajo 

Yo del otro lado del monitor deseando que ella dijera que sí, pero sabiendo que lo rechazaría... 

Ella respondió: ¡está bien! Déjame planearlo todo para poderme salir de casa. 

Esa es otra historia.

les dejo una de las fotos que ella le mando.