Denunciar relato
Navegando a la deriva
de tus besos
Bebiendo el alma tuya
en el mirar de tus ojos glaucos...
Pobre corazón mío enamorado
de la maestra de psicoanálisis.
Desolado
Adolescente
Ensimismado
Mudo y fugitivo...
De la Cruz de Cristo
pendiente como un nonato
exilado de su Tierra...
Maestra Dios mío
madre!
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