Se celebraba un boda muy elegante en el casino de la ciudad, los músicos estaban ensayando e instalando todos sus aparatos para estar listos al momento de que los novios hicieran su arribo al salón, los novios son 2 jóvenes que convencieron a sus papás para que aventaran la casa por la ventana, y ellos haciéndoles caso, no escatimaron en nada, el salón estaba muy bien decorado con jarrones llenos de flores blancas y listones, contrataron al grupo más famoso del momento en la ciudad, en el salón es grande caben hasta 1200 invitados sentados cómodamente, la fiesta obvio, fue organizada por un profesional de bodas reconocido… y caro, el banquete había sido seleccionado entre los más costosos, con langosta y quesos raros.
Entre los músicos había dos integrantes que eran jovencitas, quienes entre canción y canción no perdían oportunidad para externar sus opiniones sobre la boda, al estar sentadas una a lado de la otra, una se llamaba Valentina que era una guapa joven muy blanca y de buen cuerpo, y la otra, la violinista se llama Bárbara que era una hermosa joven morena clara con una nariz muy respingada, tirándole a larga, pero que le va muy bien con su tipo de cara. En una de esas Valentina le pregunta a Bárbara, oye ¿a ti te gustaría hacer una boda tan grande como esta, si pudieras cuando te casaras? La verdad si, por supuesto es una ilusión que tengo, hacer una boda muy grande en donde pueda invitar todos mis amigos y parientes, vistiendo un vestido blanco muy bonito con muchos holanes y bordados, siendo yo la protagonista del cuento, aunque sería difícil porque no soy de familia de mucho dinero, pero bueno, soñar no cuesta nada. Valentina comenta yo la verdad no se me antoja hacer una boda tan grande, porque siento que es mucho estrés y siempre quedas mal con alguien, mejor algo pequeño, que sea más íntimo y familiar, no me gusta ser muy protagonista. Bárbara le contesta: pero no batalles, puedes contratar a gente que te organice toda la fiesta para no causarte tanto estrés, eso sí quien sabe cuánto cobren o si solo se lleven un porcentaje de lo que cueste hacerlo. Pudieras conseguir a un organizador para que él te consiga buenos precios, por estar relacionados con los proveedores, no es lo mismo saber cuánto cuestan realmente las cosas cuando estas familiarizado, que cuando lo haces por única vez, pero ¿para que pensar en eso ni novios tenemos?, que risa.
Le dijo una a la otra: Bueno ya hay que empezar a tocar la siguiente canción, nos está volteando a ver feo Víctor, el director del grupo. Pero a la siguiente oportunidad, Bárbara la violinista de nariz larga le dice a Valentina, oye me dio hambre, o será que con la nariz que tengo puedo oler hasta la cocina en donde están preparando el banquete, y eso me despertó el hambre, Valentina respondió sí, yo también tengo mucha hambre y más porque los platillos de las bodas son muy ricos, deja te platico algo, un tío en una ocasión que estábamos platicando me dijo debería de existir un restaurant que haga platillos de boda, a nadie se le ha ocurrido, sería un éxito, porque son muy ricos, pero solamente los podemos deleitar en este tipo de fiestas y muchas veces tenemos antojo de comer esos tipo de platillos tan sofisticados, oye pues no está tan mal la idea, los fines de semana estaría muy bien ir con amigos a comer algo rico a ese lugar y sentir que vas a una boda. Si te ha pasado que dices ya tengo ganas que se case alguien para poder comer sabroso y bailar, bueno eso de bailar no se me da tanto, como que tengo 2 pies izquierdos.
Oye, le dice Valentina a Bárbara ¿no te ha pasado que en tiempo de invierno al poner la cara en la barbada del violín que está bien fría se siente muy incómodo? Sí, me ha pasado y luego pienso a ver si no se me enchueca la cara con lo frio, deberían de ponerle un material más térmico para no nos haga sufrir esto tan feo. Valentina le dice: El aire acondicionado esta prendido al máximo, será que para el momento que todos los invitados bailen se compense la temperatura y no se ponga bochornoso el salón, pues si tiene lógica, lo han de ver planeado así. Bárbara sigue platicando, fíjate una vez en pleno invierno cuando se casó una prima, la temperatura estaba a 10 bajo cero, que no es normal aquí, todo estaba congelado, hasta creíamos que se iba a suspender la boda, un tío que es muy bailarín, se dejó abajo del traje el pantalón de la pijama para no pasar frío y que empieza a bailar moviéndose mucho, no aguantaba el calor, se le estaban cociendo los aquellos que te platiqué, se tuvo que ir al baño del salón a quitar la pijama, me dio mucha risa, que salió con su pijama muy dobladita en la mano.
Sigue Bárbara observando alrededor y le dice a Valentina, hay muchos chavos muy guapos, deberíamos de echarle el ojo a uno para ver si en el intermedio cuando estén sirviendo la comida se nos acercan, se ve que son de buena clase, le contesta Valentina: pues sería buena idea, pero tú crees que con solo quedarnos viendo a un hombre se va a interesar en venir a sacarnos platica, yo dijo que está difícil, bueno hagamos el intento a ver si pega.
Cuando llegaron los novios todos se pararon a aplaudirles y dieron la vuelta a toda la pista, empezaron a bailar la canción Perfect, que le pidieron al grupo que se aprendiera, es una canción de la película “Antes de ti”, que la canta un inglés pelirrojo que se llama Ed Sheeran, por cierto muy romántica, difícil de tocar para las pobres violinistas, pero bueno era un nuevo reto. Cuando acabaron la tocar, Valentina le dijo a Bárbara ya tengo un prospecto, el hermano de la novia, voy a ver si funciona la técnica de la observación para que se interese en mí, Bárbara yo también tengo una víctima en la mira de mi nariz, es el mejor amigo del novio, las 2 violinistas se concentraron en poner bien los anzuelos.
Al detenerse la música en el intermedio, se fueron a la mesa que el organizador había asignado para que los músicos cenaran ¿y que creen? Estaban rondando los dos prospectos en los cuales habían fijado su interés, quizás también el atractivo de las jóvenes violistas o la admiración de como tocaban sus instrumentos que se les hicieron interesantes. Lo más raro fue que se acercaron pero de manera cruzada, el que le había gustado a una se fue a sacarle plática a la otra y el otro a la otra. El amor no es entendible, de eso no cabe duda, pero lo que si es que los hombres somos muy fáciles de conquistar.
Fue una fiesta en donde les cambió el destino a seis personas, quizás a más, pero de estas estamos seguros, y de que si fue para bien o para mejor, tampoco, pero esperamos que sí.
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