Déjame seguir triste un rato más

No dispongo de una sonrisa,

déjame seguir triste un rato más.

Dejaré que el pesar me atraviese

de norte a sur

mientras revivo

todas esas extrañas miradas

que no se comprendieron

hasta que vi la luz.

Yo que pensaba

haberlas dejado atrás

en la distancia,

se empeñan en volver,

regresan con un mísero soplo de aire,

vuelven a quemar mis ojos,

vuelve a quemar la angustia.

Las dejaré pasar sin retenerlas

aunque mientras, 

la comprensión me aplaste un poco 

con cada una de ellas.

Por eso, no insistas,

no hay sonrisa.

Déjame seguir triste un rato más.