Denunciar relato
Tengo los labios rojos
de tanto besar tu boca,
de tanto beber tu sangre.
Quisiera comerte viva
para que de mi nacieras
amada de tierra y Luz.
Hija y madre de mi tu eres
no me atrevo a llamarte esposa
sino Roza de rosedal.
Porque si en algo no creo amigo
es en eso que muerte llaman.
No quise decirte menos
no puedo decirte más.
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