EN BUSCA DEL HÉROE 3

Irene se sentía muy decepcionada del irresponsable comportamiento de aquel agente secreto. Pero sobre todo se culpaba a sí misma por creer que ella podìa cambiar a alguien que estaba entrenado desde hacía muchos años en hacer cosas terribles que estaban fuera de su ámbito doméstico.

Cuando la pareja ya se retiraba a su hotel a descansar, el agente 007 recibió una llamada en su móvil. Era la secretia Mony Peny que le hablaba desde la Oficina de Inteligencia.

-Hola James. Ven tan pronto como puedas que "M" quiere verte. Creo que hay algo para ti.

El agente sintió una ola de felicidad en su interior al escuchar a aquella secretaria. Ella sí que lo comprendía de verdad y estaba dispuesta a aceptarlo tal como era. Dicha mujer vivía sola en un piso de Londres y anhelaba casarse con James Bond para volcar en él su instinto maternal; cosa que el espìa estaba muy lejos de aceptar.

El agente secreto estaba muy eufórico cuando llegó a la oficina del Servicio de Inteligencia, y Mony Peny que era una mujer atractiva, de cabello castaño y ojos del mismo color le hizo pasar al despacho de su superior, que era una mujer rubia con ojos de gato y muy pragmática.

-Bienvenido señor Bond - le saludó la jefa sin apartar la vista de unos papeles-. Mire. Sabemos que existe un publicista licenciado en Marketing llamado VLADIMIR KORSAKOV que en sus anuncios en los medios de comunicación inserta un señal de sugestión, apenas imperceptible dirigida a las grandes empresas de Occidente para que éstas ingresen una importante cantidad de dinero a una misteriosa cuenta corriente que está en un paraíso fiscal, cuyos intereses este sujeto los invierte en el tráfico de armas para hacer una revolución y dominar el mundo. Su misión es la de inflintrarse en la adminisración de esta empresa que está ubicada en la parte alta de Barcelona y obtener pruebas para poder detener a este pájaro y llevarlo ante la Justicia. Si las demás organizaciones no han podido capturarlo es porque él es un tipo muy escurridizo y no han podido hacerlo. Sólo usted está capcitado para hacer este trabajo.

- Por lo visto se trata del tipico mensaje subliminal que se lanza al espectador en un estado semihipnótico cuando ve la tele, y se le inculca la sugestión mediante este emblema a nivel inconconsciente al igual que en un anuncio pubicitario para que invierta esta cantidad de dinero fraudulento - puntualizó james Bond-.

- Exacto. Pero no hace falta que se haga el sabio conmigo agente 007. Y sobre todo, señor Bond en este caso haga el favor de seguir nuestras instrucciones cuando se le ordene y no ande a su aire como acostumbra a hacer. De lo contrario me veré obligada a relevarle del caso. y a abrirle un expediente.

- Pues gracias a mi manera heterodoxa de actuar, hemos resuelto muchos casos difíciles. Acuérdese de los tiempos de la Guerra Fría con la banda terrorista SPECTRA - replicó James Bond que siempre quería tener la razón.

Pero a pesar de todo él era un hombre fiel a sus principios democráticos y tan pronto cuando llegó a Barcelona con el objeto con un truco mortífero como un encendendor con un  rayo láser para su defensa personal que le había facilitado el "mago" de la tecnología de su departamento apodado "Q", no tardó en encontrar las oficinas de aquel delincuente de altos vuelos.

Y cuando el agente 007 fue recibido en aquel sitio, se halló enseguida en el despacho de aquel tipo, que era igual que igual a cualquier hombre acomodado de negocios.

- Es inútil que trate de engañarnos señor Bond. Sabemos por quien trabaja usted - le dijo su interlocutor-. Y de aquí no saldrá vivo.

-Quizás. Pero si me mata otros vendrán y acabarán con usted. Porque la democracia cada vez está más arraigada en la sociedad y usted será un fracasado  - le desafió el agente 007.

- La Democracia está podrida, señor mío. Vive de una demagogia marchita del pasado. Y la gente es idiota. Sólo respeta  la Fuerza del Poder y el dinero. Y para ello es preciso imponerse con las armas y la manipulación trecnológica. Fíjese en usted. Ha estado sirviendo a la Corona de su país como un perrito faldero, para ser tirado como una colilla en la cuneta - respondió Vladimir despectivamente- Y eso de la libertad nadie sabe lo qué es. Se confunde libertad con anarquía y al final resulta que no es más que una quimera. ¡Vaya mierda de Democracia!

Entonces james Bond no lo pudo aguantar más, se sacó un cigarrillo del bolsillo y el especial encendendor, y cuando parecía que lo iba a encender, apuntó con el artefacto al malvado Vladimir, y disparó el rayo láser sobre él dejándole reducido a cenizas, y de paso a todo aquel entorno causándo grandes destrozos.

Sí el agente 007 había eliminado aquella escoria, pero tras él otros vendrían porque la influencia del mal nunca se terminaba de erradicar del todo, y que era mucho más sutil de lo que la mayoría de gente se imagina.

La pareja de la barcelonesa Irene y del agente 007 se terminó sin ningún drama. Él se lió con la secretaria Mony Peny, y ella siguió suspirando por un héroe que sólo estaba en su imaginación.