DROW

CONTINUACIÓN DEL RELATO "PANTERA"

La pequeña cueva disponía de una leve iluminación que procedía de los rayos de sol colándose por minúsculos resquicios entre las rocas. También se escuchaba el goteo intermitente del agua procedente del deshielo. 

Lizzie estaba sentada sobre una estera, con la espalda apoyada en la pared y los brazos alrededor de sus piernas.

Dritzz la contemplaba en silencio mientras escuchaba la historia que la había llevado hasta su hogar. Solo estaban ellos dos, la pantera descansaba dentro de su estatuilla en el plano astral.

—Esta vez han sido mucho más agresivos, Dritzz. Lo de la pequeña aldea de Minbeth ha sido una masacre. No se han conformado con asesinar a los mayores. Han rebanado el cuello de niños y bebés con hojas muy afiladas. No han dejado huellas. No han robado nada. Estilo Drow. Eso dicen.

Dritzz aprieta sus mandíbulas y cierra los ojos. Todo está claro. Sus congéneres hace mucho tiempo que están encerrados en Menzoberrazán y él es el único drow de la comarca, y por lo tanto, siendo "estilo drow", ha tenido que ser él. Blanco y en botella. 

—Cuando unos viajeros los encontraron —continúa Lizzie —fueron a buscar a la Guardia de Selcanar, el Señor de los elfos responsable de Minbeth desde hace cinco meses. Acudieron rápido y comprobaron la rapidez con que fue llevado a cabo el ataque, la perfección en los asesinatos,  llegando a la conclusión de que sólo podía haber sido un drow. —Bajando la voz, añade —pero yo sabía que era imposible que hubieras sido tú. Jamás harías algo semejante.

—Comprendo —afirma el elfo, asintiendo con la cabeza y sus blancos cabellos asienten al mismo tiempo. —¿Por qué has corrido el riesgo de venir a avisarme?

—Estaba en el mercado por la tarde cuando daban la noticia y oí a Charles el Bocas que contaba que había un drow por la Comarca y que yo te conocía, que nos había visto juntos en alguna ocasión. Todo por alardear delante de sus vecinos. Pero tomaron nota de mi nombre y preguntaron donde encontrarme para cuando llegara la Guardia. Por la noche huí a escondidas, no quería que me sacaran de ninguna manera tu paradero. Selcanar es un notable mago llegado de las tierras de Vyllantaan, donde los elfos plateados han instalado su principal ciudad.

—Conozco Vyllantaan, la Dama Niessel reside cerca del Palacio Real y la visito un par de veces al año —le explica Dritzz. —Pero no he oído hablar de Selcanar. Tuve relación con el anterior Señor de la Guardia, era un elfo enjuto entrado en años, pero nos llevábamos bien. Incluso participé en alguna cacería de orcos con él. Admiraba a Guenhwyvar y su forma de destriparlos, admitió con una sonrisa.

—Siempre has sido previsora —continúa, —has hecho bien en venir. Pero ahora debes marcharte a un lugar seguro.

—¿Marcharme? Ni hablar. Voy a ir contigo a buscar a los culpables... porque eso es lo que vas a hacer, ¿no?

—Sigues siendo igual de tozuda, Lizzie. Lista, pero tozuda. Eres igual que tu madre.

Lizzie asintió con una sonrisa. No iba a abandonar a su gran amigo. Él nunca le había fallado a ella desde que se quedó sola.

—¿Vendrá Guenhwyvar con nosotros?

Los ojos del drow brillaron contrastando con su piel oscura y con una sonrisa éste confirmó la pregunta de Lizzie.