Denunciar relato
Amanezco en tu voz
frágil de porcelana.
El gorrión es testigo
al abrir mi ventana.
Tu aroma de amapola
embriaga mi mañana.
En la brisa te arribas
al abrir mi ventana.
El fulgor de tu mirada
adorna mis pestañas,
cuando tu sol ardiente
atraviesa mi ventana.
Tus perlas cristalinas
beben de mi sábana.
Rendida me hacen tuya
a través de mi ventana.
Perdida en tu memoria,
mi piel tu sol extraña,
cuando el gélido frío
atraviesa mi ventana.
Semillas de tus labios
con sabor a manzana,
tu ocaso sella en mí
a través de mi ventana.
Demorada en un lapso
danzas sobre mis canas
al compás de hojas secas
a los pies de mi ventana.
Siete días por semana,
aguardo en mi ventana
tan ansiada Toscana.
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