Denunciar relato
Naciste con la luna, brillante con el sol.
Me miraste de la nada. Y de la nada me enamoré yo.
Espuma tranquila y serena, sobre la corriente nunca te alteras.
De la mano va. Aquello que tanto se espera. Pero nunca ha de llegar.
Un empujón basta, para caer al abismo, otro más,
para poder encontrar el amor por sígo mismo.
Por eso cuando te miro, me pierdo entre el horizonte y la
Línea de Tu mirada, fijamente calculada, reposa un deseo.
El anhelo de vencer el miedo,
bajo la supervisión de una Linda Sonrisa.
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