Denunciar relato
Amo el otoño porque en esa estación nos conocimos, una mañana de noviembre ni tan fría ni tan caliente, sólo una simple mañana sin nada de especial aparentemente. Luego me encontré con tus ojos cafés y tu sonrisa cálida, pronto me hiciste sentir como en casa.
A partir de entonces, vivía sólo por aquellas veces en que te volteaba a ver y tus ojos ya estaban sobre mí.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales