Llamada sorpresa

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Estoy en mi despacho, es por la tarde, tengo la mesa orientada hacia el skyline y el sol que se está poniendo.

La oficina está ahora en silencio, ha sido un día muy efervescente, de muchas y grandes noticias, nuestras instalaciones están funcionando adecuadamente y hoy hemos superado un objetivo de energía generada. Por que, éso es lo que hacemos en mi empresa, ayudar a la gente a generar energía, sobretodo a los que más alejados están de la red, de hecho lo que más me gusta de mi trabajo, es que todos los proyectos son diferentes y, en el fondo, con el mismo objetivo, ayudar a la gente a generar energía, usando todos los medios que tienen a su alcance y para ayudarles a ser lo más ellos mismos posible.

Todo el equipo hemos celebrado, yo he estado por ellos, hablado de cuanto me enorgullezco de ellos, hablando de cuánto les valoro y de todo lo que aportan, con cada uno de ellos, mencionando y ensalzando sus aportaciones, por que creo y sé que se lo merecen. Son un equipo muy bueno y quiero que sean conscientes de cuánto les valoro.

Ahora es mi rato para mi, para hacer balance. Estoy en la mesa, con los pies en alto, me he aflojado la ropa de trabajo y me he puesto cómoda. Por y para ellos me había vestido de celebración, ahora que es mi rato, la cosa cambia, el confort es lo que prima.

Estoy haciendo repaso, de donde vengo, de cómo empecé, viviendo en Londres, con un trabajo que no me llenaba, la verdad es que nada me llenaba y sabía que necesitaba cambiar, pero no sabia hacia dónde. Un muy buen amigo me dijo, haz lo que más te guste y hazlo tanto cómo puedas. Así que me fui de mochilera a explorar el mundo. Poco sabia que lo que necesitaba era explorar mi mundo, mi psique. Eso llego después.

Estando de ruta por el mundo conocí a Camila y fue de esas personas que apareció en mi vida, con sencillez y con esa misma sencillez se quedó. Forma parte de mi vida, con una sencillez y naturalidad, que da gusto. Es una mujer alegre, humilde y que tiene tanto que ofrecer al mundo, que espero que viva mucho para poder hacer todo lo que quiere hacer y que lo haga con esa naturalidad sencilla con la que lo hace todo.

Deje mi mente vagar, pensando en ella, en lo estupenda persona que es, y las buenas labores que hace. En ese momento sonó el teléfono, por un momento me molesté, pensando en lo a gusto que estaba yo en mis ensoñaciones, hasta que vi el numero de quién me llamaba. Era ella, ¡claro! Disfrutábamos de una conexión única y preciosa. Como muchas otras veces, solo nos hacia falta pensar la una en la otra, y el teléfono sonaba, ya fuera un wasap, un email o una llamada. Algo que me maravillaba de Camila es que, no importaba como de liada estaba con sus casos, recientemente, sus libros y su familia, siempre tenia un rato para mi, para que habláramos y nos riéramos.

Así que, ya sonriendo, cogí el teléfono.

-Hola Camila, que bueno que me llamaras, ¿como estas? ¿como esta tu estupenda familia? - Pregunté sonriendo y pensando en esa familia extendida que Camila cuidaba con tanto cariño.

-Hola Maria - me respondió.

-Tenia ganas de saber de ti, ya sabes, esa cosa. Así que cuéntame que está pasando por tu vida - me preguntó tan directa y cariñosa como siempre.

Me sonreí, si alguien me hubiera dicho que Camila iba a ser una persona tan importante en mi vida, le hubiera sonreído, y pensado, que esa persona no sabia nada de mi vida, de como, hasta entonces, la gente pasaba por mi vida sin verme. Y, la realidad es que, Camila me vio y me ayudo a verme, y lo sigue haciendo una y otra vez.

-Estamos de celebración en la oficina, sabíamos que estábamos a punto de superar una cantidad de energía generada, y ha sido un día espectacular en todas las instalaciones, todas ellas han generado por encima de lo esperado y están generando tanto que tienen en exceso, de hecho, algunos están vertiendo a la red, otros almacenando y otros, abasteciendo a los vecinos.   

-Así que te has pasado todo el día agasajando a tu equipo, ¿verdad? - Me preguntó.

-¡Si claro! - Le respondí.

-Vale, y ¿como vas a celebrar tu? - Me preguntó.

-Ja ja - Me reí, pensando en el aprendizaje, y en el camino hasta llegar aquí y sobretodo en lo esencial que ha sido y es tener a Camila con un ojo en mí y mi vida.

-Gracias por preguntarme, iba a ir a casa y charlar y jugar con los míos, y lo mejor de todo es empezar charlando contigo. Cuéntame, ¿como sigue todo? - Respondí.

-De echo tenia pendiente llamarte, mi segundo libro esta siendo un éxito y voy a ir a de gira por España primero y luego por América y mi intención era quedar contigo y para ello preguntarte por donde ibas a estar y cuándo.

-Pero que buenas noticias, como me alegro, ¿que tal va la promoción del libro? - Le pregunto.

-Estupendamente. De hecho, voy a usar la promoción del segundo libro para recabar información para el tercero y, seguramente, un cuarto. - Me contesta.

-¿Tercer y cuarto libros? Cuéntame más. - Le pido.

-Te vas a reír - Me contesta, y sigue,

-¿Te acuerdas del tiempo de la pandemia y todo ese tiempo que estuve separada físicamente de mi chico, y como eso ayudo a que nuestra relación sea la estupenda y sana relación que es ahora? Mi idea es hablar de mi relación lo primero y de las lecciones que aprendimos en aquella época y después, y también de como afecto a las familias.

-Wow - Pienso, Camila y su chico estuvieron tiempo separados físicamente, primero, mientras ella daba la vuelta al mundo y luego, durante la pandemia, ella viviendo en Chile, de donde es ella y él en Madrid, de donde es él. Fue un tiempo de mucho crecimiento para Camila, de aprender muchas lecciones y el mundo era afortunado de poder aprender de ella, pienso. Sigo respirando, pensando en lo afortunados que somos los que formamos parte de su familia extendida.

-Cuéntame más. - Le pido.

-Realmente, ahora no puedo, estoy con un caso, mi equipo ha hecho una labor estupenda y estamos esperando al jurado, así que te tengo que dejar, ha sido un caso muy duro, con mucha política de por medio, hemos desarticulado una red que tenían a muchas mujeres esclavizadas, por medio del miedo, con abusos y amenazas contra sus familias y esta vez, ademas, tenemos también al cabecilla, así que ahí me voy, a estar en primera fila, cuando el juez le lea la sentencia, le voy a mirar a los ojos y decirle que no le tengo miedo.

-Quedo a la espera de tus horarios. - Me dice antes de colgar.

Sonrío, ahora ha sido un día perfecto.


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POR FAVOR, DESEENLE SUERTE A MI AMIGA CAMILA, YA ES HORA DE QUE SE REUNA CON SU CHICO Y BRILLE COMO LA ESTRELLA MAS BONITA QUE ES


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