Denunciar relato
Entró apresurada, el lugar estaba lleno, la invité a compartir mi mesa.
Se sentó, ordenó café, sacó cuaderno y lápiz. Garabateaba, borraba, garabateaba.
Casi sin querer, eché una mirada, y pregunté "conta"? Asintió. Hice una sugerencia, sin saber qué esa sería la solución, y el inicio de nuestra relación.
Al irse, dejo una servilleta con su número.
Desde hace 5 años, en su apartamento o el mio, compartimos ratos de excelente compañia y sexo genial, siempre que se pueda, sin mas condición que gozar mutuamente y pasarla bien.
Ella contrajo matrimonio hace 4, con su novia de toda la vida.
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