Felicidad

Estando el alma a la deriva encontró la playa.

Los primeros momentos fueron extraños, descubrirse no es fácil y tiene sus tiempos, cuidadosos al principio que se van tornando en apasionados.

Pero es en ese momento en el que el sentimiento se entrelaza cuando la tormenta se vira en calma, cuando la lluvia trae alegría y las olas del mar te abrazan.

En ese momento eres feliz, como nunca antes soñaras.