He conseguido matarle, por fin.

Lo maté. Si, después de varios intentos lo conseguí.
Pensaba contínuamente en cómo hacerlo, y por fin encontré la manera.
Al final, no era tan difícil. Sólo fue cuestión de armarse de valor, y ya está...
No ha habido sangre.... heridas dolorosas.... ni tan siquiera dolor. Fue bastante natural.
La verdad es que ya me tenía harto.... no sabía ya que hacer.
Por más que me decía a mi mismo "tranquilo, ya pasará, espera... ten paciencia....", pues nada, que no pasaba nada. Era agobiante.
Me ponía de mal humor esa espera. ¿Para qué? Siempre era lo mismo.
Yo ponía de mi parte, jugaba, ponia música a ver si así...., una peliculita, incluso un paseo.
Nada funcionaba... algo iba mal. Me corroía por dentro. Pensaba qué podía hacer para sobrellevarlo mejor, pero no podía. Y así, un día, y otro, y otro....
El hastío y el aburrimiento se habían hecho dueños ya de mi vida.
Por fin, lo pensé.... ¡sé como hacerlo!
Lo preparé todo cuidadosamente, y sobre todo me preparé mentalmente para llevarlo a cabo, no quería tener problemas en el último momento. Ya me había decepcionado a mi mismo en otras ocasiones.
Cuando consideré que lo tenía todo listo, me entró el miedo.
Y si después de todo no soy capaz de hacerlo... puede ocurrir. Quizás no soy tan decidido como creo y cuando llegue el momento me eche atrás. Pero si no lo intento, nunca lo sabré.... tengo que hacerlo.
Quizás la palabra matar suene muy drástica, definitiva... pero creo que es la que mejor lo define.
Venga, vamos a ello. ¡Animo, sé que yo puedo hacerlo! ¡Puedo!
Y entonces me puse a escribir...... así de fácil.
Así fue como el tiempo dejó de existir, me vi transportado a un mundo nuevo donde todo era posible.
Yo mandaba en él, y nada más había que yo y mis deseos. Allí el tiempo no existe, aunque llegado el momento tengo que regresar y el tiempo vuelve a hacerse el amo de todo lo que me rodea.
Pero aún así, ya lo llevo mejor. Claro, que lo de matar el tiempo tiene un inconveniente: has de hacerlo contínuamente... con una vez no es suficiente.
Pero ahora, cuando quiero hacerlo, me pongo a escribir. Cualquier cosa vale... otra cosa es que luego merezca la pena de ser leido... pero ese es otro tema, que ni a mi ni al tiempo nos afecta.