LA VERDAD DEL CUENTO INFANTIL

Supongo que a más de un lector de esta página le habrá tocado explicar algún cuento de hadas a sus hijos para que éstos terminen su almuerzo o se duerman por la noche, como una vez me tocó a mí hacerlo a las tres de la madrugada con mi hija cuando tenía cuatro años de edad porque no no podía conciliar el sueño.

En aquella ocasión me tocó explicarle la historia de HÄNSEL Y GRETEL y  recuerdo que mientras le iba contando aquel relato, yo pensaba que muchas veces solemos creer que lo que se expone en estos pequeños relatos es pura fantasía; es algo que pertenece al mundo de los sueños, y en parte es verdad. Sin embargo no reparamos en que la trama de estas  narraciones también está sujeta a un contexto historico bien real.

Así los niños Hänsel y Gretel, eran los hijos de un matrionio dedicado a la agricultura en el año 1812, el cual debido a una mala cosecha aquel año éste cae en una situación de ruina extrema y de hambruna, por lo que la madre al ver que no podían alimentar a sus vástagos obliga a su esposo a abandonarlos a su suerte en medio del bosque, pero como es sabido ellos que son muy despiertos y ven que la vida es muy cruel aprovechan los recursos que tienen más a mano y los emplean con decisión para salir adelante; y posteriormente consiguen vencer a la bruja de turno que pretendía engañarlos con una casa fantástica echa a base de pasteles y de golosinas para luego devorarlos como si de unos pollos de ganja se tratara.

En aquellos lejanos y primeros años de la era industrial en la que todavía predominaba mucha injusticia social que era un resabio de la época aristocrática, en algunos pueblos rurales de varios países de Europa habían familias en las que abundaban los niños  pequeños como Hänsel y Grtetel a tenor del mandato de la Iglesia, a los cuales como sus padres no podían mantenerlos en tiempos de crisis, y que por eso mismo muchos de estos campesinos emigraban a las ciudades para ganarse el pan en las fábricas, se los abandonaba sin ninguna piedad en cualquier parte. Por tanto en estas difíciles circunstancias el modelo idealizado del hombre rural llamado el "buen salvaje" por el filósofo y poeta romántico Jean Jaques Rosseau brillaba por su ausencia.

En otro orden el famoso cuento que yo le explicaba a mi hija, está centrado en la supevivencia de sus protagonistas, pero asimismo como niños que son en su subjetividad. Es decir, que los pequeños, al no tener un consciente suficientemente desarrollado como los adultos viven las experiencias de su vida de un modo particular; un tanto imaginativo y también intuitivo. Por tanto la bruja del cuento, es una lectura negativa que los infantes hacen de la madre por haberlos abandonado en el bosque. Los dos hermanos perciben que esta madre de quien se espera afecto y protección no los quieren.

Esto no deja de ser otra realidad que se suele pasar por alto. Hay madres que son desnaturalizadas, y que no tienen ningún cuidado de sus hijos; que pasan de ellos cuando más se las necesita. Y estos hijos cuando son adultos, buscan en sus parejas a la madre que cuando correpondía no la pudieron encontrar.

Del mismo modo como muchas personas que sueñan que "matan" a una madre opresora bajo la apariencia de bruja, y que en la realidad no es más que el deseo inconsciente de librarse de esta opresión maternal, esta persona debido a una moral que impera en la sociedad se produce en la mente de la misma una censura que oculta dicho agresivo deseo y éste pasa a realizarse en la cara oculta y onirica del sujeto, Hänsel y Gretel en su inconsciencia también "sienten" que para poder vivir con naturalidad a esta madre-bruja la tienen que eliminar.

Los autores de este cuento fueron los hermanos Grimm, quienes se  mezclaron con el pueblo llano alrededor del año 1816 y recogieron una gran cantidad de material literario que ellos lo convirtieron en cuentos para niños y en leyendas populares de tipo folclórico, las cuales no llovieron del cielo sino que surgieron de la manera de vivir, de las costumbres de aquella sociedad, y que que dio lugar a lo que ahora es la lingüística y la cultura alemana.

Viajando más atrás en el tiempo, concretamente en el siglo XVl, el literato francés Charles Perrault dio vida al personaje de Cenicieta, la cual después de pasar muchos sinsabores tanto por su madastra como por sus hermanastras, consigue casarse con el "príncipe azul" que será la gran solución a sus problmas sobre todo económicos.

En la actualidad las feministas quieren desprestigiar y modificar la trama de este cuento. "¡Esta historia es machsta, porque retrata a la protagonista como a un objeto del deseo, una arribista que se va a casar con un hombre rico que es el príncipe, para que le saque las castañas del fuego!" - gritan ellas-. Ciertamente un relato se puede enfocar desde varios ángulos, que pueden darle un sentido diferente al mensaje original. Pero no solo es de una solemne estupidez y de una ignorancia supina ignorar el contexto histórico de aquel entonces sino que es además de una hipocresía social tan grande como una casa, puesto que el anhelo de hallar a un "principe azul" siempre ha estado a la orden del día, y yo lo he podido constatar a lo largo de mi vida. En el presente este "príncipe azul" se ha convertido en un ejecutivo de éxito de una multinacional, o en un famoso cantante de Rock que es aclamado por sus fans porque tanto el uno como el otro son los ganadores, los "heroes" de nuestro tiempo que desde un  punto de vista biológico son admirados por las féminas.

Por otra parte, la Historia es la que es y no se puede cambiar. Por ejemplo no podemos olvidar el descubrimiento de América en el año 1492 por el hecho de que no nos guste aquel acontecimiento. Pues pretender ignorar el curso de la Historia como muchos ahora desean, es entrar de lleno en la mentira y en la tiranía populista de la ignorncia ilustrada.

En suma. Aunque los cuentos infantiles nos hagan soñar, no por ello dejan de albergar en sí mismos una gran dosis de realidad.