Nos reconstruimos con formas que nos invitan a ir donde nos merecemos la pena. Nos hacemos una llamada con regulaciones más que estimulantes. Nos aceleramos.
Hemos de colocarnos entre invitaciones que ya nos hacen naufragar. Nos sucede lo mejor. Hemos de consolidar los espacios donde nos hallamos. Nos asombramos.
Nos incluimos en los escenarios más ilusionantes. Nos sostenemos. Nos regalamos disciplinas. Nos centramos. Hemos avanzado.
Nos hacemos ir bien. Nos hemos permitido funcionar. Nos cuesta, pero podemos. Nos alegramos. Hemos de colocarnos en los sitios mayores. Nos adelantamos.
Apuntamos con pasión. Nos localizamos. Nos duele un poco. Nos presentimos. Nos reportamos experiencias con las que neutralizamos el mal. Nos hacemos abundantes.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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