Denunciar relato
No siempre tiene la dulzura del arrullo.
Se parece casi siempre
al nido de un águila herida.
Nunca es tuyo el Amor
sino que tú le perteneces.
Al volver tus pasos
El Amor ha cambiado y
te ofrece siempre otra oportunidad.
Pero no será ya nunca
puro y diáfano cómo la vez primera.
Síguelo doquiera te lleve.
El Gran Amor no perdona.
R e d i m e.
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