Un dia llego a mi casa luego de un largo dia de estudios en la universidad , saludo a mis padres y me dirigo a mi cuarto,cuando de pronto wow! gran sorpresa me llevo al mirar la pared y ver un espejo gigante que mi padre habia puesto en mi cuarto. Al instante me quede sin aliento , con una cara de "no se si reir o llorar" en fin me hice la loca y le agradeci por el gesto.
Jamas , pero , jamas en la vida se me habria ocurrido tener tremendo espejo en mi cuarto y es que de seguro mis padres no han notado el bajo autoestima que tengo , los demonios con los que lucho cada dia , la inseguridad que llevo conmigo , el odio que le tengo a cada centimetro de mi cuerpo.
Levantarse y acostarse viendo tu reflejo es como si tuvieras un pequeño demonio al lado tuyo, sabes? He peleado a diario con aquel demonio que no deja de criticarme , que no deja de cuestionarme , que se atreve a decirme que tan fea estoy , que tan gorda estoy , que bella me veo , que ese jeans se me ve mal , que mi cara es redonda , etc , etc , etc...
Nose si decir bendito o maldito espejo porque a pesar de todo me haz enseñado. Si, como nadie a podido, me haz enseñado a quererme , a amarme como soy , a respetar mi cuerpo , me haz enseñado sobre: EL AMOR PROPIO.
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