Ahí estoy, delante del Laurel, intento abrirme, intento ofrecerme y el Laurel me dice.
- Maria, deja de buscar fuera, deja de buscar en otros, solo se tu misma, que eso es ya mucho. Mira dentro, escúchate y ahí nos encontraras.
Así que me abro, pero no para conectarme con el Laurel, sino para conectarme conmigo, y eso hago, me reconecto conmigo y con el Laurel que hay dentro de mi.
Me respiro, me conecto, me centro en mi respiración y encuentro el Laurel en mi.
Esta vez no quiero ir lejos, esta vez no quiero ver el futuro, esta vez quiero verme.
Tengo en mi barriga a mi progenie, mi descendencia, mi estrella, y en ocasiones pincha, en ocasiones se me clava, en ocasiones se me atasca. Yo se que la clave es respirar y tomar opciones. Lo que quiero es que me salga más natural hacerlo. Lo que quiero es darme libertad para ser yo misma. Lo que quiero son espacios para ello, para acordarme.
Mi niño me pide atención, y luego hacer planes, pero sobretodo atención, para que hablemos de que queremos y como conseguirlo.
- ¿Y como puedo darnos ese tiempo? Me pregunto a mi misma.
-.Con disciplina, sabiendo que cuanto más tiempo me doy a mi misma, más tiempo tengo para lo que realmente me importa. - Me respondo a mi misma.
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