Denunciar relato
Nos esforzamos tanto en darle significado a algo que no tenía ninguna esperanza de vida que terminamos por morir nosotros.
Murió el "nosotros" entre un beso frío, lleno de incertidumbre y rejego al deseo; ya no sentíamos nada más y no quedaba nada por decir. Pero dentro de ese lento y tortuoso beso, descubrí que extrañaría la danza de nuestros labios al son del atardecer. Hoy anochecía para nosotros por siempre, no habría un mañana.
Mañana despertaré y, probablemente, encuentre un vacío en mi pecho; pero saldré de mi cama como la persona más completa del mundo para enfrentarme al mundo sola y con mis propias garras. Mañana, cuando el “nosotros” haya desaparecido para siempre, parte de mí se habrá ido contigo.
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