Denunciar relato
Los besos que una vez fueron calor en mi guerra,
se convirtieron en espigas que arrasan la tierra.
Fue fugaz la sonrisa dibujada en aquel rostro.
Fue veloz el desdén al tiempo en aquellas fotos.
Capitán, sin navío y sin rumbo voy,
no es lo que fui sino lo que soy.
Es la meta de aquel triste cometa,
que surcó los cielos en busca de nuevos planetas.
Hoy yace muerto en la hierba seca,
se apagó la luz, se cerraron las puertas.
Le vendaron sus ojos, se abrieron sus cuencas,
es la realidad de quien no despierta.
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