El dia que fui despertada

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
1077 visitas

Marcar como relato favorito

Hoy tengo un día que me siento extraña, con necesidad de revisitar el pasado y de ir a las zonas oscuras, y lo acepto, me pongo mi ropa cómoda, de algodón, mi ropa de bailar, que tan a gusto con mi cuerpo me ayuda a estar y bajo.

Me siento en el cuarto donde fui despertada, en el cuarto que me despierta, todavía hoy en día tantas emociones encontradas.

Me preparo a recogerme, me preparo el te, para sentirme caliente por dentro, para notar como el te baja por mi garganta y llega al estomago, algo tan simple, me ayuda a conectar conmigo. Y después respiro, y me centro en mi respiración, se que alguien esta por venir, así que me centro mas en mi, y escucho. Los pasos se oyen pronto, son pasos de niña curiosa y deportista, es mi nieta favorita, que esta creciendo, son vacaciones y su plan para este verano es disfrutar de tanto tiempo como pueda a mi lado y yo la adoro.

-Abuela, ¿por que no me cuentas?

Sonrío, claramente el universo es generoso conmigo y me da lo que necesito en cada momento.

Respiro, y le doy las gracias al universo, por la inocencia de los niños, que me sigue ayudando a liberarme de creencias y de tensiones, solo existe este momento para ella y me adora, y todo lo que quiere es aprender de mi, y lo que no termina de ver, es que es ella la que lidera.

-Abuela, cuéntame, ¿que paso en esa habitación?

Respiro y sonrío.

-Bueno, la habitación esta encima de la habitación de servicio.

Volví a respirar, esta vez encontrándome mas cómoda.

-El servicio han sido los que han mimado la casa, por lo tanto, aun que los dueños pagaban a los del servicio, eran los del servicio los poderosos, ellos no lo sabían, por que estaban en su rol de trabajadores. Era el equipo de servicio quienes realmente amaban la casa y la cuidaban y mimaban, y la casa les cuidaba para que estuvieran en su mejor modo.

Termino de explicar.

-La realidad es que todo el mundo adora trabajar en esta casa, por que la casa da mucho de vuelta.

-Y ¿que paso esa noche que tu te sentiste violada?

-No me dejas escapar, ¿verdad cariño? - Le respondí a mi nieta. 

Volví a respirar, y me centre en el calor de la taza, de pensar en el pasado me han entrado escalofríos, me he quedado fría, agradezco el cariño de mi nieta, y me centro en la respiración. Quien me iba a decir que el pasado me alterara tanto todavía hoy en día.  

-Lo que paso es que fue la primera vez que otro hombre, la energía de otro hombre entro en mi. Yo hasta entonces había sido una niña, y ahí, fue en la oscuridad, que me sentí violada, por que la energía de otro hombre me penetro.

-¿Que paso entonces? Me pregunto con voz muy baja mi nieta.

-Llore, me quede quieta, no supe que hacer, y la casa que me adoraba y el terreno y los arboles que nos rodean, me ayudaron.

Respire acordándome, y soltando las tensiones, ya ha pasado lo peor me recuerdo.

-La energía de ese hombre, hizo que mi propia feminidad se despertara. Yo me llene de energía femenina, me llene de la mejor versión de mi misma. En ese momento no lo entendí, mi cuerpo fue quien aprendió, que yo podía ser mucho más que solo una niña que juega, que yo podía conectarme con la madre tierra y hablarle de mis sueños y de como iba yo andando por el camino, de que cosas me iba encontrando y que ella me ayudaría, junto con mi padre, que por supuesto esta siempre conmigo.

-Algo que mi cuerpo aprendió ese día fue que tengo también un lado masculino. La energía de ese hombre me activo el lado femenino y mi lado masculino se hizo más potente.

-¿Fue la primera vez que pasaba? Me pregunto mi nieta con los ojos como platos.

-Si y no, para mi fue la más potente. Han habido otras veces. A veces, han sido amores entre no iguales, amores no recíprocos por edad y nivel.

-¿Por que ese cuarto es tan especial abuela?

-Por que al estar vacío y sin acabar el suelo, es el que esta mas cerca de la tierra, además esta alado de donde mi abuelo ideaba.

-Pero abuela, no entiendo, si tu cuerpo aprendió, ¿por que no aceptaste tu puesto en el mundo? Me preguntó mi nieta.

-Muy buena pregunta mi hija, ahí, me quedo mirando el te, ya esta frío, veo los posos, y me dicen, que es tiempo que acepte mi parte en la realidad.

Respiro, noto todo ese odio subiendo, es un chillido de subsistencia. Es la rebelde en mi quejándose, pataleando, no aceptando. La dejo estar, y en el momento que la veo y ella sabe que la he visto, se transmuta, y se convierte en culpabilidad, y la sigo respirando, es el hombre en mi, diciéndome como debiera de ser, los respiro, veo el choque entre la mujer queriendo conectar y el hombre queriendo hacer. Y les miro, esperando a que el amor entre en juego.

Yo quiero calmarme, pero mi corazón tiene otra intención, quiere remover, para al moverme, ver las cadenas que no había visto hasta ahora y poder soltarme.

Miro a mi nieta, mi nieta me mira con los ojos del corazón y me reasegura de que me esta guardando, me anima a ir mas allá. Así que eso hago.   

Me paro a respirar, y a ver que esta pasando en mi cuerpo, parece que el lado femenino y masculino estaban desigualados, y el lado masculino se quejaba. Ahora creo que estoy mejor.

Le miro a mi nieta y sonrio, con gratitud.

-¿Entonces? Me pregunta mi nieta.

-Yo salí de la habitación llena de energía, sin entender bien, así que en parte asustada y en parte encantada. Ahora entiendo que necesitaba asentarme. Entonces no entendía. Y mi madre, tu bisabuela, que era una mujer practica, pragmática y solventadora de problemas. Había oído a aquel hombre jactándose, y vino y me dijo que debía haber corrido.

-Yo que el tema de aquel hombre, ya no le daba importancia, pensé que todo había sido malo, que yo había hecho mal. Y que ella, sabia mejor que yo, y que debía correr, no fuera que todo eso volviera a pasar. El sentirme llena de la energía femenina y respaldada por la masculina. Entendí que eso era malo, y me pase muchos años huyendo.

Respiro y ahora ya sintiéndome mas ligera sigo

-Mi madre aprendió el poder de pararse y respirar. Pero eso es otro capítulo.

Me recentro, me centro en la respiración.

-Me pase muchos años evitando nutrirme por eso mismo. El aprender a escucharme, fue todo un proceso. Yo sabia que la cosa estaba en conectarme con mis padres, lo que he aprendido es a conectarme con la mejor parte de ellos, con ellos en el corazón.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed