Me encanta chupar y saborear tu néctar.

Vida mía, no puedes imaginar cuanto me excitas cuando te expresas tan abiertamente. ¡¡Cómo me gustás cuando sos vos, tan auténtica, porque me llegás aún más!! La felicidad se conjuga con amor y sexo y de ambos vamos bien equipados amor mío. Tus deseos son los míos, tanto es así que me pasa igual que a vos, pensarnos e inundarnos de cosquilleo en nuestros sexos, es solo uno. ¡¡Cuánto deseo saborear y beberme el río que emerge de entre tus piernas, provocándolo para que me dé más néctares a sabiendas que mi vicio por ellos solo hará que se incremente!! Te deseo con locura, necesito a mi Cris loba, ardiente, calenturienta y alzada por mí, la que me pide que le chupe la concha, que le lama los labios y le absorba el clítoris y así se lo masturbe hasta que explote en un alarido de placer infinito. Me tienes loquito y desesperado por rozar tu piel con la mía. Necesitamos cogernos y es que para nosotros follarnos como lo hacemos, es la expresión máxima del amor que nos tenemos. Te imagino desnuda, de pie con las piernas entreabiertas, invitándome con tu pícara sonrisa cargada de ardiente erotismo a visitar tu fuente, a sabiendas que a ese postre siempre acudiré…