<<EFECTOS COLATERALES>> (1)
Unas encuestan dijeron
que, de cada cien, sesenta
personas están dispuestas
a vacunarse primero.
Que si se vuelven rastreros
especímenes, no importa;
aun, sin vacunarse, hay hordas
de seres que exhiben cuernos,
se comportan como cerdos;
y nuestro zoo, así los soporta.
Ya hay un hombre caimán
en nuestra mitología
de raro nada tendría
que algunos endriagos más
por ahí se vean caminar
después del mes de febrero,
cuando, en todos los primeros
colombianos vacunados,
ya hayan sido valorados
los efectos deletéreos.
En un retrato trucado
se ve a “la reina longeva”
que con gran orgullo lleva
su pecho bien levantado.
“La” del más largo reinado
muestra en “la fotografía”
su sonrisa de alegría,
por aquella estampa nueva
que, en su natal Inglaterra,
hacía tiempos, no veían.
Ella no demandará
por efectos secundarios
y creo que, por el contrario,
gran propaganda le hará.
Muchos se vacunarán,
los veremos orgullosos,
sonrientes, vanidosos,
por la remodelación
que tras la vacunación
los hará otra vez, dichosos.
También me vacunaré
pues dudas no tengo muchas
y si me crecen las puchas
pues sí, las disfrutaré;
es más, ya solicité
a mi dama que me done,
dos o tres ajustadores.
¡Eso sí!, sin lacitos, sin encajes,
muy discretos, que sean suaves;
así, ¡como pa’ “machos varones”!
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