Sin darme cuenta, me olvide de mi, de mi amigo, de quien era yo, y me centre en esos seres que vivían en mi nuevo amigo. Era fascinante como jugaban, como saltaban, poco a poco empecé a oír sus chillidos de alegría.Entonces, una de las hadas me vio, me guiñó un ojo, y dijo:
-Atención fraguels, tiempo de desdoblarnos, ¡tenemos una nueva amiga que nos necesita! La mitad nos quedamos aquí, la otra mitad nos vamos a su cuerpo.
Yo no entendía nada, pero las hadas y los unicornios eran tan bonitos, que me quede mirándoles, admirándoles.
Esta misma hada dijo:
-Padre, ¿te parece bien? Parece la indicada.
A lo que mi nuevo amigo respondió:
-La decisión ya estaba tomada, y yo encantado de ser el instrumento.
El hada se empezó a reír:
-Perdón si nos hemos adelantado algo, para nosotros, los fraguels, la señal es clara.
Y mi amigo respondió, riéndose:
-La fuerza es fuerte en nuestra familia.
Mi amigo me miró y haciendo contacto con mis ojos me dijo:
-Mis hijos, los fraguels, te encuentran muy interesante y quieren vivir contigo.
A lo que yo pregunte:
-¿Hablamos de las hadas y los unicornios que viven en ti?
A lo que él respondió:
-Si, y traen dragones también, que son sus mascotas.
Yo no sabia que decir, y mi amigo me dijo:
-Claro, si no quieres, no estas obligada a aceptarles, tienen unas cosas muy raras, les gusta jugar y las bromas y cuando se lo están pasando bien, hacen magia y hacen que las cosas funcionen, ayudándote para que seas más feliz, por que tu felicidad les nutre.
-¿Quieres probarlo? - Siguió.
-Si un día te aburres, les dices y se van. De hecho, tenerles en tu vida es una gran responsabilidad, hay que cuidarles, dándoles mucho cariño y escuchándoles mucho, claro que las alegrías que te dan son inmensas también. Para mi, fueron la mejor decisión que tomé en mi vida, aceptarles.
Asiento despacio y le digo:
-Pero no se si sabre cuidarles. - Comentó.
El hombre se ríe, y me dice:
-Mírate a ti misma. Me anima.
A lo que me miro, sigo viéndome blanca como hace 5 minutos y mirando más de cerca veo las bolitas de los otros colores, sigo respirando, me ha parecido ver una chispita. Sigo mirando con curiosidad, esta vez algo más alerta. Y veo otra chispita, me río, y en ese momento un montón de chispitas empiezan a brillar. Las veo sobretodo en mi barriga y como van saliendo del ombligo y recorriendo mi cuerpo.
A lo que asombrada, miro a mi amigo. Parece divertido y relajado.
-Sigue mirando. - Me dice.
Me vuelvo a mirar a mi, y veo las chispitas más en detalle, muevo mi mano izquierda hacia mi cara, y la veo llena de chispitas, me gusta ver las chispitas y veo, como realmente son pequeñas hadas y unicornios, y parece que hay algo más, son tan pequeños que no distingo bien.
-Dales cariño y ellos crecerán. - Me dice mi amigo.
Y les sopla y como una onda de arco iris nos nutre y los fraguels, titilan y brillan algo más, y hasta parece que crecen.
Le miro a mi amigo sorprendida. A lo que él me dice.
-Eres mágica María, nutres a la gente con tu presencia. Y como todo gran poder implica una gran responsabilidad. Si quieres nutrir a los miedos, eso harás; si quieres nutrir al amor, eso harás. Eso es quien eres.
-¿Que es lo que eliges? - Me pregunta mi nuevo amigo.
Y como un coro todos los fraguels gritan:
-Al amor, al amor, a los juegos, a las risas, al cariño, por una vida larga y próspera.
A lo que me encojo de hombros y digo:
-Parece que la decisión ya está tomada, al amor claro. Respondo, todavía algo confundida, y con mucha curiosidad y optimismo.
El hombre se sonríe y me contesta:
-La decisión la tomaste hace mucho tiempo, este solo es un paso en el camino.
Y continua:
-Eso si, recuerda, los fraguels necesitan gran dedicación y muchos cuidados. Cuidales y ellos cuidaran de ti. Y el mejor regalo que les puedes hacer, es conocer a otra gente llenos de fraguels y a otra gente con ganas de tener fraguels en su vida, por que son contagiosos, cuanto mas compartes, mas tienes.
A lo que yo respondo:
-Vale, ¿te quedas a vivir conmigo entonces? ¿Quieres ser mi más mejor amigo? Por el bienestar común, ¡claro!
Mi amigo se ríe:
-Aprendes rápido padawan. Me gustas, déjame que me presente soy: Ni Neure Buruari, que quiere decir, Yo A Mi Mismo, en el idioma de mis padres.
Asiento y le digo:
-El placer es mío, yo soy María.
Mi amigo se ríe:
- Lo se María, nos conocimos hace mucho. Pero eso es otra historia, ya habrá tiempo de hablar más, ahora tengo hambre.
A lo que yo respondo:
-Tengo aquí un sandwichito hecho para ti.
Él se ríe y me dice:
-Gracias pero paso, de todas maneras a ambos nos va a venir bien algo de descanso.
-¡Ah! Pero, ¿te vas? - Pregunto.
-Realmente no. - Me responde.
-Entonces, ¿? - Pregunto.
-Es hora de que vuelvas a tus juegos, a tu vida normal, yo siempre estoy contigo y cuando quieras hablar conmigo, solo llámame por mi nombre. - Me dice Ni Neure Buruari.
-Vale. - Respondo sin mucha convicción.
-Diviértete me responde, y cuida de los fraguels. Esa es la clave. El amor es la clave.
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