Denunciar relato
El frío de tu ausencia comienza a enfermarme. Me doy cuenta porque mi corazón se marchita con el pasar del tiempo. No hay piedad para un alma cansada como la mía.
En ti encontré el brillo que tanta falta me hacía, pronto fuiste el faro de mi vida.
Ahora, cuando más cerca estoy de la tierra, te vas apagando y el rumbo se pierde también. Vuelvo a encontrarme con la marea brava, la noche sin estrellas y la inevitable perdición en la nada.
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