Amistad condicional

Le reclamo a la vida porque no dejo de encontrar nuevas maneras de extrañarte. Hay días en los que me invade una euforia terrible y siento que se me atora en la garganta, pronto sé que es debido a que necesito contarle a alguien con urgencia lo que sucede en mi vida, y ese alguien eres tú. Desde que no tengo tu amistad, no puedo desahogarme en paz con alguien, no siento que me presten la misma atención o interés que tenías tú. 

Dijimos que nuestra amistad seguiría a pesar de todo lo malo que pudiera pasar, pero creo que nunca lo dijimos con verdadera intención pues hoy ninguno está para el otro.