Esta mañana me he cambiado de nombre.
Cuando me mire en el espejo del baño,despues
de lavarme la cara,casi no me reconozco.
Ojeras,palidez,mil arrugas nuevas,ojos rojos y
hinchados,pelo lacio,como sin vida,el sexo dolorido y
de un color incierto entre rojo y morado,demacrado,
resacoso y asqueado.
Vamos que estaba hecho una mierda.
Cuando me sorprendi pensando en un gato que habia
tenido,que se llamaba"Felix".
Era un gato callejero,que un dia ma sigio hasta mi casa.
Siempre le dejaba comida y agua,asi que felix entro
a formar parte de mi dia a dia.
Solo que de vez en cuando felix desaparecia de tres
a cinco dias y cando volvia,se ponia a maullar delante
de mi puerta,para recibir curas,cariño y comida.
Los primeros años,volvia de sus aventuras magullado,arañado,
mordido,pero se le veia cierta satisfaccion y se paseaba por
la casa,como diciendo,aqui estoy yo,el terror de las nenas.
A medida que el tiempo pasaba,sus escapadas iban
diminuyendo.
La ultima escapada,me lo encontre,delante de mi puerta
totalmente hecho polvo,lo vi tan mal,que lo lleve al
veterinario.
Por fortuna solo le habian dado una buena tunda gatuna.
Estuvo en casa recuperandose y os juro que tenia la misma
cara,que la mia,en ese espejo.
No volvio a sus escapadas,se dedico a engordar y a vigilar
la casa,ademas de hacerme compania.
Felix murio de viejo en la canastilla que tanto le gustaba hace
algunos años,fue un gran gato,genio y figura hasta la sepultura.
Asi que ahora en adelante,me llamare Felix y prometo firmemente
que esta noche no saldre,aunque siempre digo lo mismo,hasta que
me doy cuenta,que son las tres de la mañana y que a las seis
tengo que levantarme.
Creo que mañana Felix me hara compania mientras me lavo
la cara y intento abrir los ojos
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