Saulo de Tarso

Conocido después como San Pablo fue un general romano grecojudio que perseguía a las comunidades cristianas.

Se diría que creía en sus dioses y en el Emperador. Y que había oído las peores cosas de las "hordas" cristianas.

Los perseguía cierta vez camino de Damasco pero el Espíritu Santo en la forma de un viento fortísimo lo tira del caballo.

Se pone de pie y oye una Voz que le dice "Saulo Saulo ¿Por qué me persigues?"

Pablo contesta: tu quien eres?

Yo soy Jesús a quien tú buscas.

Y Pablo queda ciego y ve el infierno dentro de sí y un ángel que lo rescata. Pero no pueden ver sus ojos y ni siquiera hablar.

Unos aldeanos conmovidos por su lamento que sale del pecho le dan cobijo.

En la noche Pablo no duerme sueña que sale del Seol y ve el mismo la Revelación de San Juan y el ángel que lo acompaña y que sólo el siente le narra la vida de Cristo y su resurrección. Al amanecer Pablo se duerme en la paz de Dios.

Dos Esenios y el ángel velan su sueño. Queda un largo camino...eterno.