EL HÉROE (PARTE 2)

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Juan ahora estaba en una ciudad, vestido de súper héroe, como el de su historieta, su cuerpo se transformo, tenia una fuerza sorprendente, ya no era el niño, ahora era un hombre y en su mano tenia una enorme y filosa hacha. La velocidad de sus manos eran increíbles, su visión abarcaba grandes distancias, tenia un súper oído.

La ciudad parecía normal llena de personas normales, como solía ser el, había de todo en esa ciudad, nadie paraba, todos tenían prisa, corrían de un lugar a otro, la vida era muy rápida, nadie se conocía y a nadie le importaba el de a lado.

Hasta que de pronto surgió un monstruo verde lleno de grandes y fuertes ramas como brazos, sus ojos eran enormes, su boca era asquerosa y llena de filosos dientes dispuestos a masticar, era como uno de los tantos arboles gigantes que su abuelo derribaba todos los días, sin embargo, este parecía mas grande y fuerte, se podía defender y golpear a su contrincante, así que no era lo mismo derribar un árbol inmóvil a uno con la fuerza suficiente para derribar edificios de concreto.

El monstruo atrapo a varios niños y animales  con sus ramas, era imposible salir, los niños gritaban y lloraban llenos de pánico, el monstruo los tenia rodeados con sus ramas gruesas, las hojas cubrían los ojos y boca de los prisioneros, los habitantes huían con pánico y frustración, nadie podía ayudar a esas inocentes criaturas.

Juan era el único con la fuerza suficiente para derribar esos enormes brazos, así que se dirigió con dirección al monstruo, tomo su enorme hacha que derribaría cualquier cosa que se pusiera en su camino, respiro un par de veces y salió al rescate.

Juan se dispuso de inmediato al rescate de los pequeños, no era sencillo salvarlos sin lastimarlos, pero tenia la clave para derribarlo, solo tenia que desequilibrar al enorme monstruo, pero como, el monstruo era el doble de su tamaño y tenia una fuerza sorprendente, así que después de pensar un tiempo, logro entender la parte débil de un árbol gigante, así que se dispuso velozmente con su hacha para atacar el tronco del árbol, no fue una tarea fácil, estaba gruesa, era muy resistente. Después de varios golpes logro fracturar la corteza, solo quedaba esperar a que el peso terminara el trabajo, así que Juan se dispuso a arrebatarle a los niños de su brazos y  logro derribar al monstruo con un golpe final y salvo a los niños, los cuales eran sus compañeros de escuela, los niños fueron llevados a salvo con sus padres.

 

Después de este acto heroico Juan patrullo la ciudad por un rato, hasta que se convenció de que no había peligro para nadie. Luego se alcanzó a escuchar un grito, era el viejo Jacinto que lo llamaba, basto escuchar esa voz dura para que su fantasía se derrumbara por completo. Así que escondió la historieta junto con las otras y se fue a la cabaña a merendar con su abuelo.

A la mañana siguiente el niño comprendió que no era malo imaginar cosas, al contrario, su vida seria mejor si todas las personas dejaran salir a los súper héroes que llevan dentro, así que decidió conversar con su abuelo sobre el tema, él quería tener amigos, salir a pasear, jugar con los niños de su escuela, tener juguetes, salir del pueblo y ser feliz con su abuelo.

Ante las peticiones del niño, el viejo Jacinto reflexiono, sin embrago no le dio falsas esperanzas a su nieto. Ambos se fueron a dormir.

A la mañana siguiente el viejo malhumorado despertó al niño para ir a la escuela, ambos desayunaron y ahora en lugar de mandar solo al niño decidió acompañarlo a la escuela. El viejo ya no era malhumorado, al contrario era amable con la gente, ya no era el mismo, su rostro tenía algo diferente, algo que jamás se había visto en ese rostro cubierto con arrugas.

La vida de Juan y el viejo Jacinto había cambiado por completo, las ilusiones del pequeño se convirtieron en realidad, sus vidas ya no eran tristes y solitarias, ambos tenían amigos que llenaban de risas todos los momentos.

La felicidad había llegado a la cabaña del viejo leñador, todos en el pueblo lo tomaban de ejemplo para ayudar y mejorar la actitud, todos querían ser un súper héroe, aunque sea con la imaginación.


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