El otro dia estaba de limpieza en el trastero y dentro de unas cajas de carton,
ultimos vestigios de mi matrimonio.
Encontre algo que me hizo sonreir y recordar con algo de ternura y tristeza,un
episodio sonado,de los primeros meses de amor con mi ex.
Fue una situacion algo insolita y bastante vergonzosa,aunque por otra parte
comica y ridicula.
Nunca en mi vida habia metido tanto la gamba....y esta vez,hasta el cuello.
Entonces llevaba viviendo con la que seria mi esposa,unos dos meses y la cosa
iba por buen camino,teniamos pensado casarnos en cuanto pudieramos,cosas
del amor.
Yo aun no conocia a sus padres,ellos vivian bastante lejos y aun no habiamos
podido hacerles una visita a su pueblo.
Por aquel entonces,mi trabajo me obligaba a viajar,una semana o dos,cada dos
meses,mas o menos.
Despues de uno de esos viajes,habiendo llegado a casa,un dia antes de lo previsto,
sin que yo avisara y siendo pronto,se me ocurio que podria preparar una buena
cena,para darle una sorpresa y de paso celebrar,un poco,mi vuelta.
Ella solia llegar de trabajar a eso de las nueve,eran las siete,asi que tenia
tiempo para prepararlo todo y no se porque,pero me acorde de un regalo de
mis amigos,de mi ultimo cumpleaños.
Era un delantal,que tenia una peculiaridad,al altura del sexo,se abria una
puertecita,lo que te dejaba el sexo al aire,si ibas desnudo,claro.
Se suponia que era gracioso
A mala hora se me ocurio desnudarme y ponerme el dichoso delantal.
Habia decidido cocinar uno espaguetis a la carbonara,me salen de vicio y me
puse manos a la obra.
Prepare la mesa,coci la pasta,añadi,taquitos de jamon,le da mas sabor que el
baicon,la nata,pimienta,unas gotas de vino,en fin.
Estaba acabando cuando oi ruido en casa,tenia la puerta de la cocina cerrada y
me imagine las risas de mi chica,al verme con semejante atuendo,asi que
abri la puertecilla del delantal,encendi un porro de marihuana,me servi una copa
vino y espere que se abriera la puerta.
No veas el cuadro,yo con mi delantal descapotable,con el rabo a la interperie,
un porro en una mano y una copa de un exelente rioja en la otra.
Y la puerta se abrio.
Pero en vez de mi chica,alli parados,mirandome con los ojos como platos
estaban,su madre,su padre,su hermana,su cuñado y entraron corriendo
dos niños(sus sobrinos)que se quedaron quietos al verme,en mi papel
de satiro del delantal.
Me tape el sexo con la mano del porro,lo que no mejoro mucho la situacion y
cuando por fin aparecio ella,vi como se iba poniendo roja como un tomate,con
los ojos muy abiertos,hasta que exploto de risa,ella y sus allegados,menos
mi futura suegra.
Nunca habia visto reir a mi chica de esa manera,casi le da algo y yo como una
amapola,sin poder escapar hacia la habitacion,para poder cambiarme.
Toda esta gente bloqueaba la puerta y como todos se estaban partiendo
de risa,tuve que aguantar el chaparon unos minutos mas,ya con la puertecilla
cerrada,pero aun con el culo al aire.
Hasta que mi suegro,entre hipo y hipo,me pregunto si podia servirse una copa
de vino.
habian venido a pasar unos dias para conocerme y al dia siguiente,iban a darme
una sorpresa,eso si,la sorpresa se la di a ellos y vaya sorpresa,aun me pongo
rojo solo de pensarlo.
La cena fue un poco rara,el que mejor se lo tomo fue mi suegro,aunque de
vez en cuando me miraba como diciendo...asi que delantal descapotable...
Mi suegra fue otro cantar,miradas de madre indignada y preocupada por
su amada hija tan inocente ella,en manos de semejante pervertido.
Mi cuñada a ser mas joven,se reia de vez en cuando y me guiñaba el ojo.
Su marido no podia ni mirarme,se atragantaba de la risa,pero no le hizo
asco al vino.
Eso si me converti en heroe para los niños,vete tu a saber porque.
Creo que esa noche bebimos un poco mas de la cuenta y yo no abri
mucho la boca.
En cuanto a mi chica ella me miraba con ojos de:
Por dios tio,como se te ha ocurrido semejante cosa.
Asi que ya tarde,cuando todos se habian ido,me sente en el sofa,dispuesto
a aguantar la tormenta con resignacion y tranquilidad.
Cuando veo aparecer mi amor,vestida de camarera sexy,con el dichoso
delantal descapotable en la mano.
Recuerdo que esa fue una buena noche de sexo,al final los planes habian
salido mas o menos,dejando a un lado mi orgullo herido y mi dignidad
pisoteada.
Desde entonces en su familia y parte de su pueblo,me converti en
el tipo del delantal.
Asi que cuando querais sorprender a vuestra pareja con lo que sea,relacionado
con el sexo,procurar que la familia este donde tiene que estar,lejos.
PD:
Es una historia real,ya ni me acordaba de aquello,en mi armario esta
el delantal,igual un dia de estos,intento sorprender a otra.
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