EL SOLDADO (PARTE 1)

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En tiempos de guerra la sobrevivencia es importante, la vida de un soldado no significa mas que el futuro cadáver de un hombre, el ejercito no tiene la mínima preocupación de lo que pase con su familia. Aparentemente la vida de las personas en guerra no es más que montones de cadáveres apilados cubriendo a los restantes sobrevivientes del batallón y ocultarlos de una muerte segura. La vida de mi querido padre no fue la excepción, era un simple cadete, aun lo recuerdo con su uniforme de color tan indiferente, serio como si estuviera en un funeral, con la vista clavada siempre a su alrededor. Es difícil contar como murió la persona que me dio la vida, sin embargo tengo que hacerlo, mi terapeuta me recomendó hablar sobre el tema, para evitar posibles problemas con la relación de mi futuro hijo, ya que yo también pertenezco al ejercito, con la diferencia de que yo estoy en la fuerza aérea,

Mi padre se llamaba John Sanders, un hombre intachable y siempre recto, dentro y fuera de la casa, era extraño verlo sonreír o demostrar afecto por alguien, sin embargo conmigo era el mejor de los amigos, recuerdo que aquel verano me dio un fuerte abrazo por última vez y se alejó, desapareció entre las sombras de aquel atardecer.

El teléfono de la sala resonó como mil trompetas en mi oído, era un sonido molesto a las seis de la mañana, es obvio, para él era algo cotidiano, él se levantaba demasiado temprano cuando estaba en servicio. Era su mayor, quien le solicitaba regresar a la base, esas palabras fueron crueles, me enseñaría a lazar el pequeño potrillo que me había regalado en mi cumpleaños en este verano. Total me enfurecí y no salí de mi cuarto hasta que se marcho por la tarde. Fue el abrazo más cálido que había recibido en toda mi vida.

Él se dirigía al lugar de la batalla, sabíamos que no regresaría, siempre nos preparaba para su partida, en esta ocasión menciono que la pelea era dura y difícil; por algo lo habían llamado, era experto en armas y estrategia militar, fue uno de los mejores de su generación.

El campo de batalla era espantoso, cadáveres y disparos por doquier, el suelo manchado de rojo, montones de cadáveres apilados como fuertes, no importa de que parte eran o a que bando pertenecían, sus cuerpos servían de escudos para evitar que se derramara mas sangra y que las familias sufrieran.

Mi padre llego a la base en donde le explicaron el problema, el grupo terrorista tenia secuestrado al hijo del ministro, quería la renuncia del mismo como recompensa, la vida de una persona inocente estaba en peligro, por inconformidades políticas y eso molestaba a mi padre, tanto que decidió ir al campo de batalla para desarrollar un plan para la liberación del joven.

El campo de batalla dejo de ser una pequeña ciudad en progreso, para convertirse en un cementerio de cuerpos en estado de descomposición, el olor a cadáver se detectaba a kilómetros, el tiempo de batalla había superado las tres semanas por lo tanto el cementerio era bastante amplio y desagradable. Las casas, los centros comerciales y escuelas no eran mas que ruinas de la ciudad, todo estaba devastado por las diferentes armas, los habitantes habían huido de la ciudad, las mujeres y niños fueron refugiados en las ciudades cercanas, los hombres se dividieron según sus ideologías políticas y se unieron al bando que mas les convenía, aprendiendo a usar armas y a pelear con la fuerza bruta por instinto.

El plan era rescatar al hijo del ministro sin más muertes, la única opción era que el ministro renunciara sin repelar, las condiciones del terrorista eran claras; el poder tenía que estar en manos de su grupo y no del gobierno. Mi padre opto por estudiar el campo, el terreno, las salidas, las posibles entradas al fuerte de los terroristas, empezó a estudiar las debilidades del enemigo. El pueblo había sufrido los resultados de la batalla, así que partiría de ahí para debilitar el fuerte terrorista, era fácil solo tenia que manipular a la gente que apoyaba al terrorista, usar la misma psicología que usaba conmigo, cuando no quería recoger mi cuarto.

La tarea no era nada fácil, muchas de las personas estaban fanatizadas y en contra del gobierno y de sus estrategias economistas, sin embargo logro penetrar ese escudo indestructible de fanáticos políticos, logro adentrarse al núcleo de ese grupo, nadie lo conocía era “nuevo” en este campo, logro entrar como espía político. La tarea no fue fácil, la jugada duro varios días hasta lograr entrar al verdadero grupo terrorista, poco a poco, logro ganar la confianza de cada uno de los lideres terroristas, hasta que logro estar en el lugar correcto y con las personas correctas..........


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