Denunciar relato
—¿Qué necesito hacer para que me ames? — le pregunté a Lupita mientras sostenía su pequeña y delicada mano entre las mías. —Quiero lo más valioso del mundo— me contestó con una sonrisa pícara de mil significados.
Fue en ese entonces cuando yo le entregué mi vida.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales